Muchas veces salimos a cenar fuera con amigos y se decide pedir varios platos al centro. Se suelen pedir ensaladas para compartir, tablas de patés, de quesos, de ibéricos, pero no te la juegues, lo único seguro que no llevará lactosa es una buena y completa parrillada de verduras. Aunque uno ya no se fía de nada jeje y lo mejor es preguntar al camarero.
Ocurre que muchas veces no tenemos demasiada hambre o cuidamos nuestra dieta. Cuando comemos fuera ya sea por trabajo o por placer, la parrillada de verduras es siempre buena opción. A ver, una parrillada de carne o de pescado está bien, pero si os apetece algo más ligero, no por ello menos sabroso, esta es la vuestra.
Es un plato muy completo, os aseguro que una fuente de parrillada para compartir os saciará e igual hasta podéis compartir el segundo plato con vuestra pareja o amigos, porque ya no tenéis más hambre :) Además es muy sano, porque apenas se cocina con unas gotas de grasa, en este caso aceite de oliva, que es buenísimo.
A mí desde luego me encanta, yo me la suelo hacer muchas veces para cenar, para aprovechar distintas verduras que tenga en el frigo. Una parrillada podéis hacerla con tantas verduras como vuestra imaginación y vuestro supermercado os permitan. Aunque para mi una buena parrillada de verduras debe tener berenjena (si es rallada, así moradita, mejor), calabacín, zanahorias, pimiento de colores (naranja, amarillo, rojo, verde...).... para crear un plato súper bonito y apetecible. Por supuesto también podéis asar cebolla, setas, champiñones, espárragos trigueros, tomates... toda vuestra verdura favorita. Mejor si son verduras de temporada, y si son de mi tierra, Almería :)
A mi me gusta asarlas a la plancha con grill, para que se le quede esa marca característica de parrilla, tan chula. Pero como esas planchas suelen ser muy chicas, podéis usar una plancha eléctrica para ir asando los pimientos, que es lo que más tarda.
Lo malo de hacer tantas verduras y que no quepan, es que cuando has terminado de asar las últimas, las primeras ya están frías. Pero lo que yo hago es que al final, vuelvo a echar todo a la plancha y le doy un par de vueltas para calentarlo. Problema solucionado. :)
Por último le vamos a añadir ese toque especial, mágico, inigualable de un buen AOVE (aceite de oliva virgen extra) en crudo y unas hojitas de albahaca frescas bien picaditas. ¡Qué plato más mediterráneo, qué fresco, qué sano, qué colorido, qué bonito... pero sobretodo, qué ricooo!!
Además, se acerca Navidad y mi querida amiga Helena del Valle, del blog El Puchero de Helena ha tenido una iniciativa súper bonita #RecetasSolidariasParaNavidad. Y yo quiero contribuir con esta receta que como veis, es súper baratija, súper rica y viste la mesa muchísimo con tanto colorido :)