La pasta tipo cintas, nidos, o tagliatelli (como más os guste) requiere de una salsa que se pegue a toda la superficie de ésta con facilidad. Resulta muy sabrosa la de tomate sherry y ajos, y también la de hoy, elaborada con calabacín y cebolla. Además tiene la ventaja de que es rápida y fácil de hacer.
Ingredientes para 4 personas
500 g de pasta
2 calabacines grandes
2 cebollas grandes
200 ml de nata (crema de leche) para cocinar
Caldo de cocer la pasta
2 o 2 1/2 pastillas de sopicaldo o 4 cucharadas rasas de extracto de carne
Queso parmesano rallado
Pimienta negra
Aceite de oliva
Orégano
Sal
En una sartén amplia con aceite de oliva, hacer un sofrito con la cebolla cortada en brunoise. Cuando ésta empiece a estar transparente, añadir los calabacines a dados pequeños. Tapar y cocinar a fuego lento hasta que notéis que están al dente.
Añadir la nata (crema de leche), y el sopicaldo o extracto de carne. Condimentar con pimienta. Remover y cocinar, a fuego mínimo, durante un minuto o dos.
Si habéis empleado sopicaldo, quizá no necesitéis más sal. Si por el contrario habéis elegido el extracto de carne, es probable que haya que echar un poco. Por precaución es mejor dejarlo para el final.
Poner una olla con agua y sal a calentar. Cuando hierba, añadir la pasta. Cocinar el tiempo que os indique el fabricante.
Cuando el agua haya blanqueado, extraer medio cazo (aprox) y añadir a la salsa, poco a poco, hasta lograr una textura ligeramente espesa. Remover y hervir unos segundos más para que el líquido se integre.
Comprobar el punto de sal y pimienta. Si hace falta añadir algo más.
Escurrir la pasta. Introducir inmediatamente en la salsa caliente. Mezclar bien y servir caliente.
Condimentar con orégano y queso parmesano rallado.