¿Pero qué pasa con la masa?¿tenemos que resignarnos a comprarla ya hecha? Pues no, trasteando un día por internet vi las máquinas que te ayudan a cortar la masa y... me enamoré de ellas. Las marcas más conocidas y compradas, son Imperia y Atlas. También son las más caras, entorno a los 50€. La marca Atlas tiene una edición especial más cara, unos 70-80€, que es de colores. Si vas a hacer pasta todos los días o en grandes cantidades a lo mejor te merece la pena comprarte una de estas marcas, pero si, como es mi caso, la haces esporádicamente hay otras marcas que son más baratas (que no quiero decir más malas porque no he podido comparar) En la tienda CASA podréis encontrar un modelo más económico aprox. 30€ y en esta web, además de la Imperia y la Atlas, también encontraréis otro modelo por unos 30€.
Las máquinas de hacer pasta tienen dos partes: el cuerpo principal, con el que se puede hacer la pasta lo fina que se quiera y hacer placas de lasagna; y el accesorio, que es el que va a cortar la pasta. Normalmente la máquina viene con el accesorio básico para fetuccine y tagliolini, aunque algunas traen más accesorios, incrementando el precio por supuesto. (Tened cuidado al comprarla porque hay algunas a las que no se les puede cambiar los accesorios, fijaos bien en la foto si la comprais por internet)
Pero no os preocupéis, los accesorios se pueden comprar aparte según se nos vayan antojando. Los que he encontrado también son de las marcas Imperia y Atlas, aunque creo que valen para cualquier máquina que tenga las mismas medidas (150mm). Además de estas marcas está la marca Ibili que por ahora sólo ha sacado la máquina en si, a unos 30€, y el accesorio para ravioli, unos 12€, la mitad de precio que las otras marcas. Espero que Ibili se anime y saque más accesorios, al menos el de ñoquis, que es el que quiero comprar ahora. La máquina y accesorio de Ibili se pueden conseguir en la siguiente página.
Por la receta de la masa no os preocupéis que es muy fácil. En el próximo post os explicaré como hacer pasta de colores.
Fuente: este post proviene de Blog de yiminona, donde puedes consultar el contenido original.
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