Después de viajar mucho con desayunos de aquí y de allá, hoy hago patria, y me quedo en Aragón. Sin salir de casa.
Ya os enseñé hace un tiempo a preparar mi versión de la Trenza de Almudévar, un auténtico manjar para mi. Y este Pastel Biarritz de hoy no le anda muy a la zaga, es muy rico también.
Vamos a preparar la versión casera de un postre centenario típico de Barbastro. La receta original de la familia Albás, como bien supones es un secreto muy bien guardado que no han tenido a bien proporcionarme. Pero sabiendo que sólo lleva 3 ingredientes: huevos, azúcar y almendra, y después de intentar varias veces, encontré esta receta de Maria Antonia en la que me he basado, aunque en la elaboración he hecho algunas variaciones. Y he de decir que el resultado hecho en casa es bastante similar, muy rico también.
Siendo de Barbastro quizá te choque el nombre del pastel. Se debe a que allá por 1903 los privilegiados que veraneaban se iban a San Juan de Luz y a Biarritz. Por eso lo bautizaron así, para darle un toque distinguido, y porque por aquel entonces estaba de moda.
Los ingredientes que necesitarás son los siguientes para preparar este Pastel Biarritz son:
– 4 huevos grandes
– 200 gramos de azúcar
– 200 gramos de almendra molida
– 1/2 cucharadita de café de cremor tártaro
– azúcar glas para espolvorear por encima
Los 2 de abajo a la izquierda de dentro de la caja son los originales, y los otros dos, los versionados ;)
ELABORACIÓN ( Para 2 moldes de cake, en total unos 14/16 pasteles)
Precalienta el horno a 170 grados con calor arriba y abajo
Pon el cremor tártaro con las claras y monta.
Cuando cojan volumen, añade la mitad del azúcar y monta el merengue hasta que esté muy firme. ( 5-8 minutos con batidora de varillas a máxima velocidad)
Por otro lado bate las yemas con el resto del azúcar hasta que se pongan pálidas y aumenten su volumen.
Ahora mezcla con una espátula las yemas y las claras, y ve añadiendo la almendra molida poco a poco. En 3 ó 4 veces.
Integra con movimientos envolventes usando la espátula. Una vez está homogénea la crema, añade más almendra. Así hasta que toda la almendra esté en la masa. Quedará una masa pálida y muy esponjosa. Con bastante volumen.
Forra dos moldes de cake con papel de hornear, y vierte en cada uno una cuarta parte de la crema. Alisa la superficie con la espátula.
Hornea durante 20 minutos a 165 grados.
Saca del horno y vierte por encima la mitad de masa restante (repartida por igual en los dos moldes), y vuelve a hornear el pastel durante otros 15- 20 minutos más.
Pincha con un cuchillo y si sale limpio, ya lo tienes. Si no, déjalo otros cinco minutos más.
Deja que se enfríe antes de manipularlo pues es delicado.
Una vez fríos, corta en trozos de dos dedos de ancho, y espolvorea con azúcar glas por encima.
Puedes hacerlo en el molde que desees, a mi me resulta práctico en tamaño de cake porque así no corto los pastelillos más que a lo ancho. Las dimensiones originales son de 5 dedos de largo por 2 de ancho. Así quedan un poquito más largos.
El pastel original lleva en el centro una línea longitudinal de color ámbar. Más oscuro que el resto. Es por ello el hornearlo en dos veces, para que se vea la línea.
Bueno pues de momento esto es todo por hoy, espero que te haya gustado el desayuno y que te animes a probarlo. Eso o acércarte a Barbastro y pruebas el original, que no es mala cosa tampoco. La zona del Somontano es preciosa, y se come requetebien ;)
Mañana también habrá post, le doy la bienvenida al otoño muy bien acompañada, no te digo más ;)
¡Feliz domingo!
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