¡Buenos días de lunes a todos! ¿Qué tal el fin de semana? A nosotras, como os contábamos ayer, nos ha dado tiempo a todo… de hecho, hemos hecho tantas cosas que necesitaríamos otro fin de semana para descansar jajaja ¿A nadie le pasa? :) Pero bueno, para afrontar el lunes con buen humor, hoy os traemos una receta sin grandes complicaciones de esas que luego sorprenden de lo buenas que están: un pastel de atún con ¡leche evaporada!
¿Sabíais que la leche evaporada sólo tiene un contenido en grasa del 6% frente a un mínimo del 18% que tiene la nata (crema de leche)? Y oye, ya no estamos en la operación bikini pero se agradece ¿no? :) Eso sí, un secreto, no hagáis como yo la primera vez que fui a comprar leche evaporada. Casi me vuelvo loca buscándola primero en polvo y luego en la zona de refrigerados jajajaj (soy rubia, que queréis). Este tipo de leche se vende en tetrabrick y se encuentra junto a la leche condensada :)
Ingredientes…
1 bote de leche evaporada Ideal.
4 huevos.
200g de atún en aceite de oliva escurrido (vendrían a ser dos latas grandes de atún).
50g de tomate frito.
3 rebanadas de pan de molde sin corteza.
Sal
Con las manos en la masa…
Introducimos todos los ingredientes en una batidora o robot de cocina y picamos hasta conseguir una mezcla fina sin “tropiezos”.
A continuación, engrasamos una fuente con mantequilla y vertemos la mezcla que hemos preparado. Este pastel se hace en el horno al baño María: llenamos una fuente mayor con agua y metemos nuestro recipiente dentro.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor por arriba y por abajo y dejamos que nuestro pastel se haga durante 45-50 minutos. Podéis comprobar si está hecho pinchando el pastel con un tenedor, cuando lo introduzcáis y salga limpio ¡ya estará listo!
Acompañad de mayonesa, unos picos de pan ¡y a comer! Este pastel se puede preparar también con pimiento, con palitos de cangrejo…¡os animamos a que probéis y nos contéis!