Les voy a explicar por qué en esta web hay pocas recetas con berenjenas: porque al Doctor no le gustan las berenjenas.
O sea, un poquito, picadita, dentro de un revuelto de verduras, se las hago pasar. Pero, ¿un pastel de berenjenas?, ¿berenjenas en escabeche?, ¿una tarta de berenjenas? Ni a palos. NI A PALOS.
Y miren que yo soy insistente… no me rindo fácil, eh. Pero al tipo no le gustan, no hay caso.
Y así las cosas en esta casa. No es que una tenga planeado renunciar a las berenjenas por el otro, pero bueno, al final acabás sometiéndote al machismo antiberenjenil para no hacer dos comidas.
Es así que como berenjenas en contadas ocasiones: en casa de mi madre, que las prepara en conserva (pronto haremos video), mezcladas disimuladamente entre otras verduras y… cuando estoy molesta.
Les voy a contar como es la cosa: en casa la cocina gira al ritmo de mi ánimo.
Si estoy dispersa, cocina el Doctor.
Si estoy apática, cocino, pero la comida me sale mal.
Si yo estoy enojada, pero enojada de verdad, no cocino. Para nadie. Se arreglan.
Y si estoy enojada con marido, pero un enojo… no enojo, si me dio bronca algo en particular: COCINO BERENJENAS.
Muchas berenjenas, pura berenjena.
Hacía rato que venía postergando este pastel de berenjenas, quizás inconscientemente aguardando el momento adecuado para tamaña afrenta.
Finalmente sucedió. Y tras algún episodio escuché en mi cabeza algo así como: ¿ah, sí? Bueno: pastel de berenjenas. Tomá.
Y a la mesa. Con una sonrisa.
-¿Es tarta de berenjenas?
-Sí. Me encanta. Probala, seguro te gusta.
Está claro que no tengo ni la menor idea de cual fue el motivo de la bronca. Pero debió haber sido importante porque sí recuerdo que tras el pastel de berenjenas, por la noche, hice lo peor que podés hacerle a un ser humano emparejado, una declaración explícita de odio y rencor, la contienda de una guerra posiblemente irreversible: adelanté un capítulo de Game of Thrones.
Si quiero puedo ser muy jodida, yo.
A la mañana siguiente, como quien no quiere la cosa, le conté que le habían robado los dragones a Daneris.
sobre este pastel de berenjenas
Este pastel o tarta de berenjenas lo comí en casa de mi tía Ali. ¡Y me volvió loca! Es suave e intenso a la vez. Tiene todo el sabor de la berenjena pero no cansa… una de esas tartas que podés comer un trozo tras otro sin parar mientras conversás con alguien.
Ali no la sirvió como yo (almuerzo) sino como entrada fría, éramos muchos. O sea: la misma tarta pero cortada en cuadraditos pequeños, “picables”. ¡Fría es tan rica como caliente! les súper recomiendo probarla de esta manera, les gustará mucho.
Amén de cómo la comamos, este detalle que les cuento de lo bueno que está el pastel frío, lo hace una receta ideal para tener en la heladera en la beijon-box. ¡Que la disfruten! Les va a encantar. Satisfacción garantizada o le devolvemos su like.
Ingredientes
rinde unas 4 porciones
1 Tapa de tarta (comprada o casera, hacé click aquí para ver cómo hacer masa de tarta casera y click aquí para ver la masa de tarta integral)
4 berenjenas medianas
2 cdas. De queso mascarpone (o queso crema de untar)
2 dientes de ajo
4 fetas gordas de queso fresco (yo le puse queso Port Salut)
5 nueces picadas
2 huevos
Queso rallado
Aceite, sal y pimienta
Opcional para miembros de los NCSNHC (No Comemos Si No Hay Carne): 1 feta gorda de panceta ahumada
Receta pastel de berenjenas (tarta de berenjenas)
rico, rico, rico
1. Pelar las berenjenas y cortarlas en rodajas. No importa el tamaño.
2. Colocar las berenjenas en una fuente de horno con los ajos pelados y rociar con aceite de oliva.
3. Llevar a horno fuerte una media hora o hasta que se vean doradas. Revolver una o dos veces para que se hagan parejas.
4. Dejar entibiar y procesar hasta obtener una pasta fina.
5. Agregar las nueces picadas y, si le pusiste, la panceta.
6. Agregar también el queso, cortado en trozos chicos. Unir bien.
7. Agregar los huevos de a uno y unir todo.
8. Colocar la base de tarta en la tartera y poner encima el relleno. Alisar para que quede parejo.
9. Llover con bastante queso rallado.
10. Llevar a horno medio hasta que la masa se vea dorada y crocante. Acordate de probarlo también frío y no digas que no te avisé.
Y aquí mi pastel de berenjenas
¡no dejes de probarlo!
La entrada Pastel de berenjenas (Tarta de berenjenas). Y qué hago cuando me embronco con marido. aparece primero en Paulina Cocina.