Siguiendo con la temática de actividades otoñales (podéis ver más propuestas en las entradas anteriores o buscándolas a través del buscador que tenéis arribar), hoy os traigo una receta súper sencilla de bizcocho de calabaza.
Ya veréis la cantidad de actividades que se fueron encadenando una detrás de otra y que al final se convirtieron en un día (muy agotador para mi) pero súper intenso para Valentina. El caso es que en uno de los libros que tenemos en la mesa de estación salen unos niños vaciando calabazas y haciendo panellets, y ella me dijo que también quería hacer. Los panellets los reservo para el finde cuando esté el amore que él es el entendido, así que nos decantamos por la calabaza.
Fuimos al mercado, compramos una y la abrimos. Antes yo le pregunté como creía que iba a ser por dentro, de qué color, qué tendría, como sería… y claro la expectación dio lugar a una cara de sorpresa increíble. Vaciamos la calabaza con ayuda de cucharas, nos dimos cuenta de la cantidad de pepitas (que ahora están tostándose al sol, ¿se os ocurre alguna cosa qué hacer con ellas?) e incluso le hicimos una cara contenta como en el libro que tenía.
Después le dije qué podíamos hacer con aquella calabaza que habíamos vaciado y evidentemente me dijo que un pastel. Así que nos pusimos a buscar recetas en el ordenador y escribimos la lista de la compra, cada una la suya. Podéis observar también las dotes estilistas de mi hija… el carácter lo tiene que sacar por todos lados.
Así que nos fuimos al mercado comprar los ingredientes que nos faltaban. Por la tarde después de la siesta hicimos el pastel. Antes yo había preparado en boles todos los ingredientes para que así fuera más fácil hacerlo con ella y que no se me complicara el asunto. Lo que me resulta súper difícil es además de todo esto poder hacer fotos para después compartirlo por aquí con vosotras. Cuando seamos una más lo veo casi imposible chicas!
Los ingredientes del pastel son estos:
50gr de nueces
150gr de calabaza
4 huevos
150gr de azúcar
75gr de aceite de girasol
150gr de harina
1 sobre de levadura química
1 pizca de sal
1 cuchara de postre de canela
El paso a paso todavía es más sencillo y es que únicamente tenemos que triturar las nueves y la calabaza y por último mezclar todos los ingredientes en el orden que aparecen. Yo os recomiendo que los huevos y el azúcar los mezcléis y batáis antes de añadirlos a la masa.
Y por último, dejarlo en el horno precalentado 1 hora a 160ª grados arriba y abajo. A mi me recordó muchísimo al pastel de zanahoria, pero cambiándola por calabaza, y el sabor también es muy parecido. Sólo tenéis que dejarlo enfriar y listo. Podéis también ponerle alguna cobertura como al carrot cake, o un poquito de chocolate por encima (o crema de algarroba en la versión más sana). Sin duda, es súper sencillo, a vuestros peques les encantará y será una actividad más integrada en la época del año en el que estamos. Valentina estaba súper contenta el día que lo llevó a la escoleta para compartirlo en el almuerzo.
Espero que os animéis a hacerla, ¡está riquísima!