Como en cada reto del blog Cocineros del Mundo , la elaboración de la receta tiene siempre un objetivo, hacer honores a un alimento de temporada o a una época del año determinada.
En esta ocasión el reto de otoño viene determinado por dos ingredientes ya establecidos, la calabaza y las setas, dos productos muy otoñales, pero las recetas que publicaremos tendrán esta vez, un componente melancólico, pues con este reto haremos un #homenajeaMeritxellretocdm, una compañera que, tristemente, nos dejó este verano y a la que queremos recordar con nuestras recetas.
Meritxell era una persona alegre y vitalista, cargada de ideas innovadoras que reflejaba en sus platos. Su familia ha decidido cerrar el blog y no podemos disfrutar ya de sus recetas, pero yo he querido recrear a mi manera uno de sus postres. Con mi versión, espero acercarme un poco a su manera de cocinar. espero que os guste.
INGREDIENTES:
300 gr de calabaza cruda
200 gr de manzanas Fuji (dos manzanas)
1 yogur griego natural (unos 120 gr)
100 gr de azúcar
3 huevos
250 gr de harina
1/2 sobre de levadura química (unos 8 gr)
25 gr de avellanas tostadas + 25 gr de avellanas para decorar
GLASEADO:
80 gr de azúcar glass+ 2 cucharaditas de agua
PREPARACIÓN:
Ponemos en el vaso de la thermomix o de una batidora potente, las manzanas peladas y en cuartos, con la calabaza pelada y troceada. Lo trituramos unos 5 segundos a velocidad 6, hasta que nos quede como un puré.
Añadimos el azúcar y el yogur y batimos 30 segundos a velocidad 4.
Agregamos los huevos y volvemos a batir 30 segundos a velocidad 4.
Incorporamos la harina y levadura y mezclamos 30 segundos a velocidad 4.
Echamos las avellanas (los 25 gr) y batimos triturando ligeramente, para que nos queden trocitos, unos cinco segundos a velocidad 5.
Vertemos la mezcla en un molde apto para el horno engrasado, yo usé uno de silicona. Horneamos 45 minutos a 180º. Pinchamos con un palillo para ver si está listo.
Preparamos el glaseado y lo vertemos por encima para darle brillo. Troceamos con un cuchillo las avellanas que nos quedaban y las usamos de decoración poniéndolas en los bordes.
Troceamos hasta hacer puré la calabaza y las manzanas.
Agregamos yogur y azúcar.
Añadimos los huevos y batimos.
Incorporamos la harina y levadura.
Y las avellanas al final para que queden trocitos.
Ponemos en un molde y horneamos unos 45 minutos.
Preparamos el glaseado.
Y vertemos por encima cuando el pastel esté frío.
Decoramos con las avellanas troceadas poniéndolas en los bordes.
Ya tenemos nuestro pastel otoñal, con un precioso color anaranjado.
Es un pastel de textura apretada y densa, pero riquísimo.