Este pastel de carne es típico de Murcia. Está mucho más que bueno, y aunque allí se hace en porciones individuales en las pastelerías, aquí he optado por hacerlo en tamaño quiché.
¿Qué decir de la carne con el chorizo? Queda de lo más sabrosa. Y confieso que se me olvidó ponerle el huevo duro dentro. Los tenía cocidos y preparados, pero no los saqué de la nevera y se me olvidaron allí. Me dí cuenta cuando la tarta se iba ya para el horno. ¡Qué se le va a hacer! De todas formas no los hechamos de menos cuando nos la comimos y, por otra parte, tampoco me podían caber porque todos los ingredientes ya llegaban al borde del molde.
La tapa, con el hojaldre en tiras unidas y enrolladas en espiral, ha quedado genial. Precioso, crujiente y dorado. Un poquito trabajoso cortar las tiras con la regla y el cuchillo, pero creo que merece la pena el resultado. No es nada dificil, solo que nos lleva un rato, pero bueno, por otra parte se aprovecha ese tiempo para encender el horno y que se vaya precalentando.
La idea de hacer la tapa de holdaldre en forma de espiral la cogí del blog "Cuchillito y tenedor". Un blog estupendo que me inspira en muchas ocasiones.
El hojaldre es como la plastilina, es muy divertido trabajar con él y de lo más agradecido. Así que ánimo y ponte con la receta. En tu casa te lo agradecerán.
Ingredientes:
500 gr. de carne picada
100 gr. de chorizo
50 gr. de bacon
2 ajos
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 guindilla de Cayena (chile picante)
1 lámina de masa quebrada
1 lámina de hojaldre
yema de huevo
Elaboración:
Picamos la cebolla, el ajo y el pimiento rojo y los pochamos en un poco de aceite de oliva. Echamos la guindilla.
Añadimos la carne, el chorizo y el bacon picados. Salpimentamos. Rehogamos durante 5 minutos. No hace falta rehogarlo mucho porque la carne se cocinará en el horno.
Extendemos la masa quebrada en un molde de quiché, de cristal o cerámica, de 26 cm. de diámetro. Pinchamos toda la superficie, ligeramente, con un tenedor.
Ponemos el picadillo de carne dentro.
Cortamos la lámina de hojalde en tiras de 1 cm y empezamos a enrrollarlas en forma de espiral, empezando por el centro. Sellamos bién los bordes con la masa quebrada apretando con los dedos.
Pinchamos ligeramente la superficie del hojaldre con un tenedor, para que no suba y se nos hinche.
Pincelamos la superficie de la tarta con huevo batido.
Horneamos a 200º, horno precalentado y calor solo abajo, durante 30 minutos. Si vemos que necesita dorarse un poco por encima, encendemos la placa de arriba durante unos minutos. A mí no me hizo falta.