Me encantan los dulces con almendra. Aporta una jugosidad increíble a los pasteles, y un sabor delicioso a cualquier receta.
En este caso, el pastel de hoy no lleva nada de harina. En su lugar se emplea almendra molida. Por lo que es súper jugoso y húmedo. Además, contiene mucha manzana, lo que lo hace aún más blandito. Vamos, que prácticamente se deshace solo.
Y si por dentro es mega blandito, la superficie es crujiente. Esto se consigue con la incorporación de almendra laminada y azúcar moreno.
No es el pastel más bonito del mundo, pero os aseguro que merece la pena probarlo, porque está súper bueno.
¡Atención! Es muy probable que se os hunda un poquito en el centro, pero no pasa nada. Estará bien cuajado. Pero esta circunstancia resulta inevitable al no haber utilizado nada de harina, la almendra molida pesa y por tanto se va al fondo, y la manzana -tanto cruda como cocida- humedece aún más la masa. Así que ¡no os asustéis! ¡Estará bien!
Hoy no tenía pensado publicar un nuevo post, básicamente porque había planificado dedicar la tarde a avanzar en mi proyecto final, pero he sacado un pequeño hueco porque me temo (muy a mi pesar) que el ordenador va a fallar en breve. Hace cosas raras, así que lo más probable es que si sigue así durante el fin de semana, el lunes cargue con él camino a la enfermería, donde permanecerá no sé cuánto tiempo. Parecía que desde navidades mi mala racha con los ordenadores había pasado, pero no, permanece. Grrrrrrrrrrr...
Pastel de manzana, almendra y jengibre (sin harina):
Receta adaptada de "Monday Morning Looking Club. The Feast Goes On" (adapté las cantidades para un molde de 18 centímetros, y varié el topping)
INGREDIENTES
- Para el pastel:
2 manzanas Golden, peladas, descorazonas y cortadas en gajos
20g de mantequilla
35g de azúcar glas
1 clavo
50g de pasas
170g de almendra molida
1 y 1/2 cucharaditas de jengibre molido
1 y 1/3 cucharaditas de levadura química en polvo
2 huevos L
150g de azúcar moreno
100g de sirope de arce
- Para el topping crujiente:
1 manzana Golden pequeña
25g de almendras laminadas
25g de mantequilla fundida
25g de azúcar moreno
PREPARACIÓN
- Para el pastel:
Fundimos la mantequilla en una cazuela, y añadimos las manzanas, el azúcar glas y el clavo. Cocinamos removiendo de vez en cuando hasta que las manzanas se ablanden y no quede líquido, durante 5-10 minutos.
Retiramos el clavo y añadimos las pasas. Cocinamos durante un minuto más y retiramos del fuego. Dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Mezclamos muy bien la almendra con el jengibre y la levadura química.
Batimos el huevo con el azúcar moreno y el sirope de arce hasta que blanquee. Incorporamos la mezcla de almendra molida y las manzanas cocinadas (y frías). Vertemos la preparación sobre un molde engrasado y cubierta su base con papel vegetal.
- Para el topping crujiente:
Descorazonamos y hacemos finos gajos a la manzana. Colocamos las láminas de manzana sobre la mezcla del pastel.
A continuación, repartimos las almendras, vertemos sobre ellas la mantequilla fundida y, por último, espolvoreamos con azúcar moreno.
Horneamos 1 hora y 15 minutos a 180ºC (cuando observemos que la superficie está suficientemente dorada, cubrimos el pastel con papel de aluminio, y continuamos la cocción hasta que esté bien cuajado).
¡¡Un beso muy fuerte!!
Fuente: este post proviene de Mi recetario por Elena Pilar, donde puedes consultar el contenido original.
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