Si unimos en un único plato ingredientes como el salmón, las espinacas y el queso crema el éxito está garantizado, no solo en cuestión de sabor sino de propiedades nutricionales, ya que el salmón aporta proteínas animales y ácidos grasos muy beneficiosos para el organismo, las espinacas están cargadas de vitaminas y antioxidantes y el queso proporciona calcio y proteínas vegetales. Un plato que cautiva desde el primer bocado por la mezcla de texturas y sabores. Realmente merece la pena prepararlo por su simplicidad y exquisito sabor.
Ingredientes:
-400 gr. de salmón (sin piel ni espinas)
-400 gr. espinacas frescas
-2 dientes de ajo
-300 gr. queso crema light
-1 cucharada de almendras picadas
-Sésamo tostado
-Aceite de oliva, Sal y Pimienta
Preparación:
En un cuenco poner el queso crema junto con las almendras picadas y mezclar hasta formar una crema untuosa. Reservar.
Pelar los dientes de ajo, trocearlos y dorarlos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Añadir las espinacas previamente lavadas y troceadas. Remover hasta que las espinacas estén tiernas (perderán volumen con la cocción). Escurrir el agua que hayan podido soltar las espinacas y reservar.
Poner un poquito de aceite en una sartén y cocinar el salmón con sal y pimienta. Dejar templar, desmenuzar y reservar.
Para montar el pastel debemos ir formando capas. Comenzaremos con una base de salmón, encima colocaremos una capa de queso crema y sobre esta las espinacas. Pondremos nuevamente otra capa de salmón y un poco más de queso crema con almendras. Decoramos con unas semillas de sésamo y servimos.
Sugerencias:
*Se puede usar espinacas congeladas si no disponéis de espinacas frescas.
*El queso crema puede ser sustituido por requesón o queso fresco.
*Podéis ayudaros de un molde o aro para emplatar.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!