Un bote de tomate frito abierto desde hace un par de días, las últimas lonchas de jamón de york del envase, el culín de un brick de leche, cuatro huevos y una cebolla. Sí, podría ser la viva imagen de una nevera de cualquier piso de estudiantes,...
pero no se trata de eso. Se trata de aprender a cocinar con esos ingredientes que tenemos en la nevera, que por la razón que sea ya no nos parecen tan atractivos, y que sería una lástima desperdiciarlos.
Así es como surgió este pastel salado de aprovechamiento, hecho en la panificadora pero que también podéis preparar en el horno, que está muy rico y a la vez es muy resultón.
He descubierto de esta forma otra de las facetas y múltiples usos que puede dársele a un electrodoméstico tan barato como una panificadora y, es que si los panes salen ricos, hay muchas otras recetas como mermeladas, bizcochos o este pastel, que también quedan de maravilla.
Como podéis ver, ¡vuela!
Acompañado de una ensalada o cortado en porciones individuales, son algunas de las formas en las que podéis presentarlo.
- 4 cucharadas soperas de tomate frito
- 100 ml de leche (yo usé leche desnatada)
- 4 huevos
- 4 lonchas de jamón de york
- 1 cebolla
- 1 cucharada sopera de harina
- Una pizca de pimienta negra
- Sal (Sólo en caso de que sea necesario,yo no le puse sal porque el tomate frito ya le aportaba suficiente sabor salado)
Picaremos la cebolla bien finita y la pocharemos en la sartén con un poco de aceite de oliva. Una vez esté lista, la sacaremos de la sartén y le retiraremos el aceite.
Picaremos las lochas de jamón de york.
Batiremos los huevos.
Mezclaremos todos los ingredientes, hasta que estén bien integrados.
Si lo hacemos en la panificadora, pondremos la mezcla en la cubeta de la panificadora y activaremos el programa que utilizamos para bizcochos y pasteles. Suele ser de sólo horneado, sin necesidad de paletas y de una hora de duración (puede variar en función del modelo de panificadora)
Hacia la mitad de la cocción podemos comprobar con un palillo si el pastel está cocido. Si así fuera, apagaremos la panificadora y esperaremos a que el pastel se temple antes de desmoldar.
Si lo hacemos en el horno, lo haremos al baño maría. Pondremos la mezcla en un molde apto para el horno, y éste a su vez estará dentro de otro recipiente con agua. Pondremos el horno a 180º C y lo tendremos el tiempo necesario hasta que al pinchar con un palillo veamos que está cuajado.
Al igual que en el caso de la cubeta de la panificadora, esperamos a que se temple el pastel para poder desmoldarlo.
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