Hace años que tenía ganas de probar la pastela moruna, tantos como los que llevo por la blogosfera. Aunque ya ni me acuerdo como se llamaba el blog donde la vi por primera vez, si tengo en mente la suculenta imagen que me tentó.
Desde entonces por unos u otros motivos me "olvidé" de ella hasta hace unos meses que me decidí a probar la masa filo y la pastela moruna de pollo aquí presente. Aunque la lista de ingredientes es extensa, no es nada complicada de hacer y su sabor es espectacular, totalmente recomendada.
INGREDIENTES:
300 gr. de pechuga de pollo
2 zanahorias
3 cebollas
2 dientes de ajo
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de ras al hanout
1 cucharadita de canela
pizca de nuez moscada
chorrito de agua de azahar
1 cucharadita de miel
1 cucharada de zumo de limón
100 gr. de almendras tostadas y picadas
2 huevos
perejil
sal
pimienta
6 hojas de masa filo
aceite
mantequilla para pintar
canela y azúcar glas para espolvorear por encima (opcional)
PREPARACIÓN:
En una cazuela con agua cocer el pollo unos 15 minutos con las zanahorias y una de las cebollas. Reservar el caldo, las zanahorias y la cebolla para otra preparación. La pechuga la dejaremos enfriar un poco antes de trocearla bien menuda.
Pelamos y picamos las dos cebollas restantes y los dientes de ajo. Los pochamos en una sartén con un chorrito de aceite. Añadimos el jengibre, comino, cúrcuma, ras al hanout, canela, nuez moscada, miel, agua de azahar, zumo de limón, el pollo y las almendras, removemos que se integre todo y reservamos.
Batimos los huevos, salpimentamos y ponemos un toque de perejil picado.
Engrasamos el molde en el que vayamos a hacer nuestra pastela. Colocamos dos hojas de masa filo encima y las pincelamos con mantequilla derretida, colocamos otras dos y volvemos a pincelar. Lo mismo con las dos restantes. Rellenamos con el pollo y vertemos por encima los huevos. Cerramos con la masa filo que cuelga por los bordes del molde y pincelamos con mantequilla.
Con el horno precalentado a 180º horneamos unos 30 minutos. Para darle un último toque podemos espolvorear con canela y azúcar glas por encima.
De rechupete!!!
Hasta el próximo día!!!