Esta es una de esas recetas, que hago a veces en casa con ingredientes que me sobran en el frigo o que se me van a poner malos.
Tenía un paquete de pasta brisa de la que se usa para hacer tartas tipo quiché y algunos champis que se me iban a estropear...así que hice estos pastelitos.
Para que queden así de bonitos he cortado la masa con un corta pasta que tengo para raviolis, pero podéis utilizar cualquier corta pastas o simplemente un vaso pequeño y los hacéis circulares.
Ingredientes:
-1 paquete de pasta brisa
- 2 cucharadas de aceite
- 2 dientes de ajo
- 8 champiñones
- 4 lonchas de bacon
- 150 ml aprox de nata (crema de leche) líquida
- 1 cucharada de queso philadelphia
- Sal
- Pimienta
- Perejil
- Huevo
Preparación:
Comenzaremos precalentando el horno a 200º.
Mientras, lavamos y secamos los champiñones y picamos en brunoise (cuadraditos). Reservamos.
Picamos en brunoise el bacon y reservamos también.
Ponemos una sartén con el aceite a calentar y echamos los ajos pelados y picados finos previamente. En cuanto empiecen a cojer un poco de color añadimos los champis y el bacon picados y salpimentamos.
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Cocinamos durante unos 10-15 minutos a fuego medio removiendo de vez en cuando.
Pasado este tiempo añadimos la nata (crema de leche) y el queso para que quede más cremoso y se puedan rellenar bien los pastelitos.
Añadimos un puñado de perejil picado y dejamos cocinar un par de minutos.
Dejamos templar la farsa (el relleno que hemos preparado).
Por otro lado preparamos la bandeja de horno con papel especial para horno para que no se pegue.
Extendemos sobre la encimera la masa brisa (dejando debajo el papel blanco que trae de fábrica) y cortamos con ayuda del cortapasta o de un vaso.
Extendemos por encima de la bandeja del horno las porciones que hemos cortado con el cortapastas, y untamos de huevo batido la circunferencia y en el centro ponemos un poco (una cucharadita) del relleno que tenemos preparado.
Colocamos otra de las porciones cortadas por encima y presionamos ligeramente para que el huevo
haga de pegamento.
Con el resto del huevo batido, pintar con una brocha de cocina la superficie de los pastelitos y meter al horno 10 minutos aproximadamente, o hasta que veáis que empiezan a dorarse.
Listos para comer!!