Yo no se vosotr@s pero en mi casa las patatas son algo que no puede faltar, mi hijo sobre todo es pasión lo que tiene por este tuberculo, si por el fuera solo se alimentaría de patatas y pasta.
Bueno, deciros que estas patatas son muy fáciles, que son estupendas para acompañar un plato de carne y el sabor que le deja las hierbas fresca es muy rico, en casa gustaron mucho.
Vale, menos chachara y vamos con la receta.
Ingredientes:
500gr Patatas menudas
2 Dientes de ajo
2 Trozos de pimiento seco
1 Cucharada sopera de vinagre balsámico
60ml Aceite de sésamo
Perejil fresco
Hierba buena fresca
Cebollino fresco
Aceite de oliva
Pimienta
Sal
Preparación:
Lo primero que haremos será lavar bien las patatas con ayuda de un cepillo, ya que las dejaremos con la piel.
Mientras lavamos las patatas pondremos una olla al fuego, a fuego fuerte, con agua para cocer las patatas. Una vez el agua rompa a hervir añadiremos las patatas, bajaremos un poco el fuego y las dejaremos cocer hasta que estén tiernas, este tiempo depende del tamaño de las patatas.
Ahora cogemos una picadora y en ella pondremos los ajos que previamente habremos pelado, los trozos de pimiento seco, unas ramas de perejil, otras de hierba buena y la misma cantidad de cebollino, también añadiremos un poco de sal, pimienta, el aceite de sésamo por último el vinagre, lo picamos todo bien y reservamos.
Una vez listas las patatas las escurriremos y pondremos una sartén al fuego, a fuego medio, cuando este caliente añadiremos un chorreón de aceite y pondremos las patatas para que se doren.
Cuando tengamos las patatas en la sartén con ayuda de nuestras manos o con una cuchara aplastaremos algunas un poco.
Cuando estén doradas añadiremos el contenido de la picadora, removemos bien y dejaremos sofreír durante 3 minutos más para que tomen el sabor de las hierbas, una vez transcurrido este tiempo retiramos del fuego y dejamos reposar.
Listas para comer.
¡Buen provecho!
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