Bueno, esta vez les ha tocado rellenas, en casa nos encanto, le queda un sabor suave, rico y unas patatas muy tiernas.
Vamos con la receta.
Ingredientes: Para 4 personas.
1Kg Patatas
50gr Bacon
90gr Cebolla
1 Diente de ajo
100gr Salchichas de cerdo frescas
40gr Queso Mahón
200ml Nata (crema de leche) para cocinar
1 Rama de romero tierno
Nuez moscada molida
Pimienta "4 pimientas"
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Lo primero que haremos será lavar las patatas con ayuda de un cepillo ya que le dejaremos la piel.
Para esta receta yo he utilizado las patatas blancas de ojo de perdiz.
Una vez tengamos todas las patatas lavadas cogeremos cada una, estando la patata en plano le cortaremos la parte superior como si fuese una tapa, la cortaremos 1 centímetro de grosor.
Ahora le quitaremos todo en centro a las patatas con ayuda de un saca bolas, tendremos cuidado con no llegar al filo de la patata, le dejaremos 1 centímetro de grosor a los lados.
Una vez tengamos todas las patatas listas las meteremos en agua, los centros también los meteremos en agua hasta el momento que los utilicemos.
A continuación cogeremos el bacon y lo picaremos en cuadraditos pequeños, reservamos.
La cebolla la pelaremos y la rallaremos fina con ayuda de un rallador, el ajo también lo pelaremos y lo picaremos menudo, reservaremos por separado.
Justo antes de empezar a preparar la receta cogeremos la mitad de los centros de las patatas y los picaremos en cuadraditos pequeños o en láminas y reservaremos.
Ya podemos empezar a preparar la receta, ponemos una sartén al fuego, a fuego medio, cuando este caliente pondremos dos o tres cucharadas de aceite y el bacon, este lo dejaremos sofreír hasta que empiece a dorar.
Mientras el beicon se dora cogeremos las salchichas frescas y le quitaremos la tripa que la envuelven y las añadiremos a la sartén junto con el bacon, las dejaremos sofreír durante 1 minuto, mientras se sofríen las iremos desmenuzando.
Pasado el minuto añadiremos los centros de patata que tenemos picados, salpimentamos y añadimos la cebolla, removemos todo y dejaremos sofreír todo durante 3 minutos más.
En este momento pondremos el horno a precalentar a una temperatura de 200º y sacaremos las patatas del agua y las pondremos sobre un papel absorbente de cocina para que pierdan todo el agua.
Ahora añadiremos el ajo picado a nuestro sofrito, volvemos a remover todo y lo dejaremos sofreír 2 minutos más para poder añadir la nata (crema de leche).
Una vez añadida la nata (crema de leche), añadiremos la punta de una cucharilla de café con nuez moscada, removemos todo, rectificamos el punto de sal y dejamos 1 minuto, pasado el minuto retiramos del fuego y dejamos reposar.
Mientras el relleno reposa cogeremos el queso y lo cortaremos en cuadraditos de medio centímetro, reservamos.
Ya podemos empezar a rellenar las patatas, cogeremos el relleno que acabamos de preparar y rellenaremos cada una sin llegar al filo ya que tenemos que poner el queso en dados y la tapa.
Una vez tengamos todas las patatas rellenadas le pondremos a cada una su correspondiente sombrero y con ayuda de unos palillos fijaremos la tapa a la patata, no dejaremos que sobresalga ningún palillo sobre la patata.
Por último cogeremos papel de aluminio, pondremos la patata, un chorreón de aceite y unas ramitas de romero, cerramos bien con el papel de aluminio y las ponemos en una bandeja de horno.
Una vez las tengamos todas listas meteremos la bandeja en el horno y la dejaremos entre 35 y 40 minutos dependiendo del tipo de patata que utilicemos.
Antes de sacarlas del horno comprobaremos que están listas para ello cogeremos un guante y las presionaremos si sentimos que no oponen resistencia y están blandas las sacaremos de lo contrario las dejaremos unos minutos más.
Cuando las saquemos del horno abriremos el papel de aluminio y con ayuda de un tenedor le quitaremos el sombrero a la patata y veremos todos los palillos que les pusimos, tendremos que quitar todos y revisaremos que no nos quede ninguno.
Una vez quitados todos los palillos pasaremos las patatas a la bandeja de presentación.
Listas para comer.
¡Buen provecho!
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