¡¡ Ainsss, qué ricas estaban !! Con su hierbabuena fresca recién cortada de las macetas de mi madre, mucho pimiento frito y esa mano que tenía en la cocina, era lo principal.
Curiosamente, mi abuela no sabía cocinar cuando se casó. Ella era la pequeña de 4 hermanas, no es porque fuera mi abuela (jejejeeje ) pero fue la más guapa y la más mimada de la familia. Además, se hizo sastra y trabajaba fuera de casa. Su madre y sus hermanas eran las que cocinaban para la familia. Cuando se casó con mi abuelo Manuel, dejó la sastrería para dedicarse al cuidado de su marido y de los hijos que vendrían, lo normal de la época. Mi abuela Ángela no tuvo más remedio que aprender, y salir adelante con la ayuda de sus madre y de sus buenas vecinas. Se convirtió en una magnífica cocinera de platos sencillos, pero suculentos; cocinaba con esmero, a fuego lento y en eso era maestra.
Cuando cocino sus recetas, la veo a mi lado, siempre con su delantal impecable puesto. A veces hasta le hablo...
Quiero dedicar esta receta a mi amiga Pilar Cabello (La Olla Vegetariana ). También las tiene publicadas pues cuenta que su madre las hacía con el mismo mimo y cariño. Y cómo no, a su hermana, mi Concha Cabello ( De Buena Mesa ) sabiendo que las va a disfrutar, recordando recetas que huelen a su casa y a su niñez.
INGREDIENTES
1 k. de patatas nuevas ( pequeñas de guarnición )
1 lata de 800 g. de tomate natural triturado
1 cebolla
1 diente de ajo
5 pimientos vedes de freír
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de orégano
sal
huevos
agua
50 g. de AOVE
PREPARACIÓN
Lava bien las patatas. Échalas en una cacerola, cubre de agua y ponlas a cocer.
Retira del fuego cuando estén tiernas y escurre. Deja que se enfríen para poder quitarles la piel. Reserva.
Salsa de tomate
Pon aceite en el fondo de una cacerola. Pica el diente de ajo, corta en láminas y échalo en el aceite caliente junto a la cebolla picada. Sofríe un poco hasta que la cebolla esté transparente y agrega un pimiento verde picado. Sofríe unos minutos y cuando adquieran color , incorpora el tomate triturado, el azúcar, un poco de orégano y sal. Deja que el tomate sofría alrededor de 30 minutos. Cocina a fuego lento.
Cuando el tomate esté listo, agrega las patatas reservadas y deja que cueza todo junto unos 10 minutos más para que las patatas tomen el sabor del tomate.
Mientras, corta el resto de pimientos en tiras, fríelos en aceite caliente.
Sirve las patatas acompañadas de huevos fritos, las tiras de pimientos y una buena hierbabuena fresca en cada plato , para que cada uno la pique por encima al gusto.