Las recetas con patatas son siempre bien recibidas en mi casa.
Y me imagino que en cualquier casa pasará lo mismo. Es un alimento tan agradecido, que las puedes preparar de mil maneras y siempre están ricas.
Claro que si le añadimos un poco de bacon, una salsa cremosa y un queso que gratine, ya estamos hablando de algo superior.
Por eso cuando vi esta receta del blog Miss Pimienta pensé, ¡Me la llevo!
Hoy os presento la cuarta receta que versiono de los blogs de mis compañeros del reto asaltablogs.
Es una manera también, de que conozcáis otras cocinas, pero no os olvidéis de mi ,¡eh! jajajaja
Elena es la dueña de este blog maravilloso, con unas recetas riquísimas y una presentación muy cuidada. Pasaros a verla porque os va a a gustar.
INGREDIENTES:
2 patatas
200 gr de bacon en tiras
1 cebolla pequeña
1 brick de nata (crema de leche) de al menos 35% de grasa (unos 200 gr)
50 ml de leche
50 gr de queso rallado de vuestra elección (yo puse mozzarella)
sal y pimienta
unos trocitos de mantequilla.
PREPARACIÓN:
Lavamos y pelamos las patatas y las ponemos a cocer enteras en abundante agua con sal.
Mientras vamos a pochar la cebolla muy picadita.
Cuando esté transparente la cebolla agregamos el bacon y doramos.
En un recipiente ponemos la nata (crema de leche), leche, queso, sal y pimienta. Y mezclamos.
Cuando las patatas estén cocidas, las cortamos a rodajas no muy gruesas y ponemos una primera capa en el fondo de una cazuela que pueda ir al horno.
Echamos la mitad del bacon y la cebolla.
Y volvemos a poner una capa de patatas en rodajas y acabamos con el resto del sofrito de cebolla y bacon.
Echamos por encima la mezcla de nata (crema de leche), leche y queso. Ponemos unos pegotitos de mantequilla y horneamos unos 12 minutos a horno fuerte, 200º. Al final podemos poner un par de minutos el gratinador para que coja color.
¡Y cuidado que quema! Pero cuando podáis metéroslas en la boca, vais a saborear un plato exquisito.