Ingredientes para 4 personas:
4 patatas.
100 gr. chorizo extra.
150 gr. de queso curado.
200 ml. de nata (crema de leche) para cocinar.
Pimienta negra.
Sal.
Elaboración:
Lo primero que tenemos que hacer es precalentar el horno a 180 grados.
Lavamos las patatas y las envolvemos en papel de aluminio. Introducimos en el horno y las dejamos asando durante 75 minutos (el tiempo dependerá un poco del tamaño de las patatas y la calidad, yo cuando las saco las presiono un poco con los dedos y si las veo duras las vuelvo a meter un ratito).
Mientras se hacen las patatas podemos ir cortando el chorizo en dados pequeños y también rallaremos el queso curado. Reservamos para luego preparar el relleno.
Cuando las patatas estén listas las sacamos y con cuidado de no quemarnos le quitamos el papel de aluminio. Con un cuchillo quitaremos la parte de arriba como si fuera una tapa y con una cuchara vaciamos el interior con cuidado de no romperla por fuera, ni rajarla.
En una cazuela ponemos solo unos 200 gr. de la patata que hemos extraído (el resto, si nos sobra, lo podemos guardar y emplear para hacer un puré). Añadimos también el queso rallado, dejando un poco aparte para luego poner por encima de las patatas. Rociamos con la nata (crema de leche) y vamos mezclando a fuego suave, a la vez que vamos aplastando la patata para que se triture un poco. Si nos gusta la patata más triturada podemos antes pasarla por el pasapuré.
Salpimentamos al gusto y cuando tengamos estos ingredientes bien mezclados, añadimos los dados de chorizo y terminamos de mezclar.
Rellenamos cada patata con esta mezcla y por encima les echamos un poco de queso rallado del que habíamos reservado. Metemos las patatas en una bandeja para el horno y dejamos que se gratinen debajo del grill hasta que cojan un color dorado.
Sacamos y servimos calentitas.
¡Veréis que delicia!