Estas sabrosas patatas rellenas de merluza y gambas, podremos tenerlas preparadas en muy poco tiempo, además quedan muy sabrosas, en el caso que no os gusten los ingredientes que hemos utilizado, podéis cambiarlos, por aquellos que más os gusten.
Ingredientes (2 personas)
2 patatas medianas
2 filetes de merluza
6 gambas
Queso rallado
2 cucharadas de leche
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Preparación
Lo primero que haremos para preparar nuestras patatas rellenas, es lavarlas y ponerla a cocer, sin pelarlas.Las podemos cocer de dos maneras: la primera, en una olla con agua y sal, y las dejaremos cocer hasta que al pincharlas, estén tiernas.
La segunda manera, es en el microondas, una vez lavada la incorporaremos al microondas, cortada con un corte longitudinal. Pondremos el microondas a máxima potencia, durante 12 min aproximadamente.
Cuando las tengamos, la retiraremos y las dejaremos entibiar, cuando las tengamos tibias, con la ayuda de una cuchara, les retiraremos la pulpa, la chafaremos y la separaremos en un bol.
Mientras tanto, pondremos una sartén al fuego, con un chorrito de aceite, cuando esté caliente, añadiremos los filetes de merluza, previamente salpimentados, y los dejaremos dorar por ambos lados.
Cuando esté hecha, retiraremos la merluza, la picaremos en trocitos pequeños y la añadiremos al bol, en el que tenemos reservada la pulpa de patata.
A continuación, pondremos a freír las gambas, en una sartén con un chorrito de aceite.
Cuando las tengamos, las retiraremos, las pelaremos, las picaremos, y las reservaremos en el bol.
Mezclaremos la pulpa de la patata, la merluza y las gambas.
Reservaremos las cascaras en un mortero, añadiremos la leche y picaremos con la mano del mortero, colaremos la salsa resultante y la añadiremos a la mezcla que tenemos reservada de patata.
Mezclaremos para que se integre, junto con una pizca de sal y pimienta negra.
Con la mezcla resultante, rellenaremos las patatas y espolvorearemos con abundante queso rallado.
Las llevaremos al horno o microondas y las dejaremos gratinar, hasta que el queso esté dorado y fundido a nuestro gusto.
Ahora solo faltará disfrutarlas, buen provecho.
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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