Ingredientes: (4 personas)
4 patatas nuevas tamaño mediano
200g de queso roquefort
5 lonchas de jamón serrano
3 cucharadas de leche
Queso para gratinar
Sal
Pimienta negra
Preparación
Empezaremos esta riquísima receta, picando el queso roquefort y reservándolo en un bol.
Añadiremos el jamón, previamente picado.
A continuación, lavaremos las patatas y las pondremos a cocer, lo podemos hacer en el microondas; o bien, cociendo al fuego, con agua y sal. Cuando esté caliente, las añadiremos y las dejaremos cocer hasta que al pincharlas notemos que estén tiernas.
Cuando estén tiernas, las retiraremos y las dejaremos enfriar. Una vez estén frías, las cortaremos por la mitad y con la ayuda de una cuchara, retiraremos la mayor parte de la pulpa.
Las iremos colocando en una fuente apta para horno.
A continuación, chafaremos la pulpa de la patata y la incorporaremos al bol donde tenemos el queso roquefort y el jamón, reservado.
Salpimentaremos al gusto y mezclaremos bien todos los ingredientes. Añadiremos un poco de leche, para hacer más suave la masa, hasta conseguir la textura que más nos guste.
Con la masa resultante iremos rellenando las patatas y; por último, espolvorearemos queso para gratinar, por la superficie.
Precalentaremos el horno a 170º introduciremos la bandeja con las patatas y las dejaremos cocer durante 20 minutos, hasta que veamos que están doradas.
Estas deliciosas patatas podemos dejarlas preparadas con antelación, y en el momento de servirlas o en la hora de comer, introducirlas en el microondas, para calentarlas un poco.
Propiedades de la patata y sus beneficios
Este maravilloso tubérculo originario de los Andes, nos proporciona energía a raudales y aumenta el nivel de concentración.
Esta hortaliza, proporciona a nuestro organismo una fuente esencial de energía, por lo que son especialmente importantes, incluso en las dietas.
Las patatas, provocan la estimulación inmunológica, gracias a su contenido en vitamina C.
También son una fuente de vitamina B; ácido fólico y minerales, como: potasio, magnesio y el hierro.
Este preciado tubérculo, contiene kukoaminas, las cuales ayudan a reducir la presión arterial.
Además, contienen 60 tipos diferentes de fitoquímicos y vitaminas en su piel, entre ellos, flavonoides, que protegen nuestro organismo frente a las enfermedades cardiovasculares, al disminuir los niveles de LDL, o también, conocido como colesterol malo y mantener las arterias libres de grasa.
Las vitaminas B, nos ayudan a proteger nuestras arterias. Concretamente la vitamina B6, que se encuentra en las patatas, reduce los niveles de una molécula, conocida como: homocisteína, implicada en la inflamación y el buen funcionamiento de las arterias. Los niveles elevados de esta molécula, se encuentran asociados con el aumento del riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Nos aporta fibra dietética, que nos ayuda a tener una digestión saludable y en el tránsito intestinal, protegiéndonos de enfermedades, como: el cáncer de colon.
Además, la Vitamina B6, es necesaria para la renovación celular, para tener un sistema nervioso saludable, junto con un estado de ánimo equilibrado.
La patata, es uno de los alimentos más ricos en potasio, un mineral esencial en la dieta de las personas hipertensas.
Una forma de cocinarlas, es asarlas al horno o hervirlas con su propia piel, de esta manera, aprovecharemos mejor el contenido en vitamina C y B, que se encuentra en la piel de este tubérculo.
La patata, es un alimento básico en la dieta de los más pequeños de la casa, ya que aporta energía a medio y largo plazo; además, de favorecer la producción de masa ósea y estimular el crecimiento.
No obstante, debemos tener cuidado con los carbohidratos que nos aportan las patatas, debido a su elevado índice calórico.
Todas nuestras recetas de patatas rellenas:
Tarta de turrón de chocolate con crujientes
Pan de mostaza
Guiso de alubias pintas con arroz
Bizcocho 12 cucharadas con fideos de chocolate
Guiso de patatas con costilla de cerdo y setas