Las croquetas de merluza son un clásico de la cocina española que deleita los paladares con su exquisito sabor y textura cremosa. Estas croquetas son un homenaje a la combinación perfecta entre un suculento interior de merluza y el crujiente exterior que las hace irresistibles para cualquier amante de la buena comida.
Estas croquetas de merluza son increíblemente versátiles, ideales para servir como entrante, aperitivo o incluso como plato principal acompañadas de una ensalada fresca. Son perfectas para cualquier ocasión, desde reuniones familiares hasta celebraciones más formales.
Sorprende a tus seres queridos con el sabor clásico y reconfortante de las croquetas de merluza. Esta receta tradicional y deliciosa conquistará el corazón y el paladar de todos. ¡No esperes más para deleitarte con estas croquetas exquisitas y cautivadoras!
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Ingredientes
150 gr de merluza
2 cdas de harina
375 ml de leche
1/2 cebolla rallada
Aceite de oliva
sal
Pimienta negra
Nuez moscada
Pimentón picante
1 huevo
Harina
Pan rallado
Preparación de las Croquetas de merluza
Lavamos y picamos en trocitos muy pequeños la merluza.Pondremos una sartén al fuego con un chorrito de aceite y añadimos la merluza, salpimentada y dejamos que se vaya friendo y cuando esté la retiraremos.
En la misma sartén, añadiremos otro chorrito de aceite, agregamos la cebolla rallada, y dejamos que se vaya pochando.
Pasados unos minutos, añadiremos la harina y dejaremos que se dore.
Incorporaremos la leche y dejaremos que poco a poco se vaya integrando; sin dejar de remover, para que no se formen grumos.
Añadiremos una pizca de sal, nuez moscada y pimentón picante.
Iremos removiendo, para que se integren todos los sabores y cuando veamos que se va espesando, añadiremos la merluza.
Seguiremos removiendo, hasta que veamos que se despega de las paredes de la sartén. En este momento, os aconsejamos que probéis el sabor, para saber, si debéis rectificar el punto de sal, en el caso que sea necesario.
La retiramos del fuego y la masa resultante la dejaremos enfriar en un plato hondo.
Cuando esté fría, con la ayuda de una cuchara de postre, cogeremos porciones de la masa, las pasaremos por harina de trigo, les daremos forma de croqueta, después por huevo batido y por último, por pan rallado; así, hasta que terminemos con toda la masa.
Pondremos una sartén al fuego con abundante aceite de girasol. Cuando esté caliente, iremos incorporando las croquetas (es mejor hacerlas en pocas cantidades, para evitar que se quemen). Las dejaremos dorar por todos los lados.
En el momento que estén, las retiraremos y las reservaremos en papel absorbente.
¡Espero que os gusten!