Las croquetas son, desde luego, uno de los clásicos de nuestra gastronomía, podemos prepararlas casi de cualquier cosa, pero lo que de verdad me gusta hacer es cocinarlas cuando es necesaria una operación de reciclaje. Estas pequeñas bolitas de masa que rebozadas y fritas adquieren nueva presencia, son una forma estupenda de aprovechar restos de cocina. Podemos transformar una plato que seguramente habrá perdido su gracia después de que haya pasado su momento óptimo, en un bocado de categoría.
Hoy hemos preparado croquetas de merluza, suaves, delicadas y muy cremosas. Un auténtico capricho.
RACIONES: 15-20 ud.
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 1 hora + reposo
CROQUETAS DE MERLUZA:
2-3 RODAJAS DE MERLUZA
1/2 CEBOLLA
1 DIENTE DE AJO
550 ml. LECHE ENTERA
40 gr. HARINA
30 gr. MANTEQUILLA
SAL
ACEITE DE OLIVA
GUINDILLA (opcional)
HUEVO, HARINA Y PAN RALLADO PARA REBOZAR
ACEITE SUAVE PARA FREÍR
1.- Con el pescado tenemos varias opciones, podemos comprar 2 rodajas grandes y frescas y cocerlas durante 5 minutos. Podemos ponerlas en una sartén antiadherente con una cucharada de aceite de oliva y hacerlas a la plancha, o podemos reciclar utilizando los restos de una merluza en salsa verde, frita o de la manera en que la hayamos preparado y nos haya sobrado.
En cualquiera de los casos una vez cocinada, ya sea cocida en agua con sal, frita, a la plancha o con salsa, lo que hacemos es limpiarla de espinas y pieles, desmenuzarla y reservarla.
2.- En una sartén calentamos 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva y, una vez caliente, sofreímos la cebolla con el ajo cortados en daditos pequeños. Cocinamos hasta que la cebolla esté bien blandita, teniendo la precaución de regular la temperatura para que no se queme y removiendo de vez en cuando.
3.- Salamos la cebolla y añadimos la merluza desmenuzada. Rehogamos durante 2 o 3 mninutos y reservamos. Podemos añadir una puntita de guindilla al sofrito de cebolla, le dará un punto.
4.- En un cazo calentamos la mantequilla hasta que se haya derretido, añadimos la harina y, sin para de remover con una varilla, rehogamos la harina durante unos minutos para que quede cocinada y salamos. Añadimos la leche poco a poco, primero un chorrito, removiendo para integrar y así sucesivamente hasta que haya quedado toda absorbida e integrada sin grumos. Incorporamos el pescado reservado y seguimos removiendo mientras se cocina durante 2 o 3 minutos.
5.- Pasamos La crema a una fuente y dejamos que se enfríe antes de taparla con un papel transparente y guardarla en el frigo durante unas horas. Yo suelo preparar la masa con antelación dejándola de un día para otro.
6.- Retiramos la masa del frigo y preparamos 3 cuencos con el huevo batido, la harina y el pan rallado. Formamos las croquetas con la forma y tamaño que más nos gusten, ebn mi caso las prefiero pequeñitas y redondas, que además de ser más fáciles de formar quedan súper chulas. Pasamos las croquetas por harina, huevo y pan rallado y volvemos a pasarlas por huevo y por último pan rallado. Con esta doble capa conseguimos unas croquetas más duritas en su costra que se mantendrán bonitas y sin romperse durante la fritada.
En este punto pocemos congelar las croquetas para tenerlas disponibles en cualquier momento, así sólo tendremos que retirarlas del frigo y freírlas directamente, sin descongelar.
7.- En una sartén honda calentamos abundante aceite para freír y, cuando esté caliente añadimos una primera tanda de croquetas. Las cocinamos durante unos minutos, regándolas en su parte superior con el aceite de la sartén antes de darles la vuelta acabar la fritura por los dos lados. Retiramos a una bandeja con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y servimos calentitas.
Fuente: este post proviene de Galletas para Matilde, donde puedes consultar el contenido original.
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