Cuando abrí este blog, hace ya más de tres años y medio, mi intención era postear las recetas que desde siempre se han hecho en mi casa, pero aligeradas al máximo. Como sabéis, a lo largo de todo este tiempo, mi blog ha ido evolucionando y, al final, se ha transformado en una plataforma en la que comparto con el mundo las recetas que más me gustan de todas las que pruebo, sin importar si son ligeras o no.
Pues bien. Con la receta de hoy recupero esos inicios del blog. Ese tiempo durante el cual compartía las recetas de mi madre, pero hechas a mi manera.
Lo hago con unas croquetas, que surgen a partir de unas sobras de pescado. Y es que la semana pasada teníamos en el frigorífico un cuarto de merluza hervida que no se iba a comer nadie, que quedó prácticamente abandonado a su suerte. Después de pensar un rato entre mi madre y yo qué hacer con el pescado, decidimos preparar la receta de aprovechamiento por excelencia: croquetas.
A quienes me seguís desde hace tiempo os sonará muy raro que yo decidiera hacer croquetas (¿croquetas?, ¿CROQUETAS?), habiéndoos dicho tropecientas mil millones de veces que las fritangas no son santo de mi devoción, pero estas no son unas croquetas fritas en una sartén con medio litro de aceite y que después de fritas por mucho que te afanes en eliminar el aceite sobrante siguen rezumando grasa. No. Nada de eso.
Como habéis podido leer en el título de este post, se hacen al horno, apenas llevan grasa y mantienen ese punto crujiente por fuera y cremoso por dentro de las croquetas de toda la vida.
Os tengo que decir que mi madre, que no confiaba mucho en mi "fritura", acabó comiéndose ¡¡¡diez!!! de una sentada y recomendando el nuevo método a sus amigas. Mi abuela ni se enteró de que no estaban fritas.
Os aseguro que quedan BUENÍSIMAS.
Croquetas de merluza (¡¡al horno!!):
Receta de mi madre
INGREDIENTES (para unas 30 croquetas)
- Para la bechamel:
4 cucharadas harina
1/2L de leche
2 cucharadas de margarina
1 chorrito de aceite
sal
2 o 3 huevos cocidos picados
- Para preparar el pescado:
250-300g de merluza con piel y espinas
Una hojita de laurel
1 diente de ajo
Una ramita de perejil
Un cuarto de cebolla
sal
aceite de oliva virgen extra
- Para el empanado:
pan rallado
harina
1 huevo batido grande (talla XL)
aceite de oliva en spray
PREPARACIÓN
Comenzamos haciendo el pescado. Ponemos al fuego una cazuela con agua, sal, un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra, un poco de perejil fresco, una hojita de laurel, un diente de ajo y un cuarto de cebolla. Dejamos hervir un par de minutos para que el agua coja sabor. Inmediatamente después, añadimos la merluza. Hervimos 4 o 5 minutos o hasta que veamos que el pescado está hecho. Dejamos enfriar.
Preparamos una bechamel espesa. Para ello, calentamos en un cazo un chorrito de aceite con una o dos cucharadas de margarina. Cuando se caliente, agregamos la harina. Removemos bien para que se dore. Poco a poco, vertemos la leche, removiendo continuamente. Cuando la salsa espese, retiramos del fuego y añadimos el pescado desmenuzado y el huevo cocido picado. Mezclamos y reservamos extendida en una fuente. Dejamos enfriar por completo.
Formamos las croquetas con la bechamel fría, las pasamos por harina, por huevo y, por último, por pan rallado. Las colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
Cubrimos nuestras croquetas con aceite de oliva en spray. Horneamos 20-30 minutos a 180ºC (horno precalentado).
RECOMENDACIÓN: Si os sobran, os recomiendo que las calentéis de nuevo en el horno durante unos minutos para que recuperen el punto crujiente.
Un besazo!!!!
Fuente: este post proviene de Mi recetario por Elena Pilar, donde puedes consultar el contenido original.
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