Son muy sencillas de preparar, y en poco tiempo, tendremos un plato muy sabroso, perfecto para cualquier ocasión.
En el caso, en el que no os guste el queso azul, podéis sustituirlo, por cualquier otro ingrediente que os guste.
Ingredientes (4 personas)
4 patatas mediadas
150g de queso azul
100g de gambitas pequeñas (tipo arrocera)
Leche descremada (más o menos 100ml)
Pimentón
Pimienta negra
Sal
Queso rallado para gratinar
Preparación
Empezaremos lavando las patatas.
Pondremos una olla con agua y sal, al fuego e incorporaremos las patatas y las dejaremos cocer, hasta que estén tiernas, durante aproximadamente 40 minutos, siempre este tiempo, dependerá del tamaño de las patatas.
Cuando estén hechas, las colaremos y dejaremos que se vayan enfriando.
Mientras tanto, freiremos las gambas, previamente limpias y lavadas, las pondremos en una sartén con un chorrito de aceite, las doraremos por ambos lados.
Cuando estén hechas, las retiraremos y dejaremos que se enfríen un poco.
Cuando estén frías, las pelaremos, trocearemos y las reservamos. (Reservaremos 12 gambitas enteras, para decorar).
Partiremos las patatas por la mitad, y con la ayuda de una cuchara de postre les retiraremos parte de la pulpa.
Para hacer el relleno de las patatas, pondremos la pulpa de las patatas, el queso, la pizca de sal, la pimienta, el pimentón y un poquito de leche, en el vaso de la batidora.
Batiremos hasta que tengamos todos los ingredientes bien mezclados. Si vemos que nos queda muy espeso, podemos añadir más leche, hasta que consigamos una textura ligeramente espesa.
Cuando tengamos la masa hecha, añadiremos las gambitas troceadas y removeremos bien.
Rellenaremos las patatas con la mezcla, espolvorearemos con queso rallado y añadiremos las gambitas enteras, que habíamos reservado para decorar.
Las gratinaremos, durante 5 o 10 minutos, a unos 180º, dependiendo de cada horno.
Pasados estos 10 minutos, ya tendremos nuestras patatas preparadas para servir.
Espero que os gusten y os animéis a prepararlas.