La receta que os traigo hoy la hice para aprovechar una salsa de bechamel que me había sobrado al preparar unas croquetas y como tenia una pechuga en la nevera para preparar la comida del día siguiente para llevarme al trabajo para comer pensé y si gasto la salsa con las pechugas y lo gratino con un poco de queso al horno, pues dicho y echo, eso hice y mas contenta que unas pascuas me lo lleve en mi taper al trabajo cuando lo probé me gusto mucho, bueno y también algunas de mis compañeras de trabajo, me gusta que prueben cuando hago cosas nuevas para que me den su opinión, y también les gusto a ellas, así que lo que hoy es un plato de aprovechamiento otro día lo haré expresamente para comer y os invito a que lo probéis también vosotros, esta riquísima!!
Ingredientes:
Salsa bechamel, esta hecha con cebolla, leche, harina, mantequilla y sal, no pongo cantidades porque como os digo a mi me sobro de otra receta anterior.
Una pechuga de pollo loncheada
Aceite de oliva virgen
Sal y pimienta
Queso rallado (curado de oveja)
Preparación:
Ponemos el horno a 190º arriba y abajo.
Ponemos en una sartén con muy poco aceite la pechuga y la hacemos a la plancha le echamos sal y pimienta y reservamos en un plato.
En una bandeja de horno ponemos una capa de salsa bechamel.
Y una capa de pechuga encima.
Otra capa de salsa bechamel.
Y un poco de queso rallado por encima.
Metemos al horno durante unos minutos justo cuando veamos que el queso se vea de color doradito, sacamos del horno.
En mi caso en vez de a la mesa se fue a mi taper y lo disfrute al día siguiente.
Os recomiendo acompañarlo con una ensalada es un menú perfecto.
Espero que os guste tanto como me gusto a mi.
Que aproveche!!
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