Esta es una de recetas de esas de "que ya que te pones....", pues haces para dejar congelados unos cuantos pimientos rellenos e ir utilizándolos a demanda.
Como sabéis hay infinidad de rellenos para los pimientos, en este caso los he rellenado de jamón y setas y el resultado es fantástico!
Ingredientes:
- 1 frasco de pimientos del piquillo enteros
- 3 dientes de ajo
- 1/2 cebolleta
- 12 setas de cardo (o cualquier otra seta, champis...)
- 120 grs. aprox de jamón serrano
- 1 vaso de caldo (opcional)
- 1 litro aprox. de leche entera
- Sal
- Pimienta
- 3 cucharadas de aceite
- 2 cucharadas de harina
- 1 cucharada de mantequilla
Preparación:
En una sartén grande, ponemos a calentar el aceite y la mantequilla y pochamos la cebolleta y 2 dientes de ajos picados en brunoise (cuadraditos).
Mientras se pocha la cebolleta y el ajo, troceamos las setas en brunoise y las incorporamos a la sartén.
Salpimentamos la mezcla de la sartén y cuando esté pochado, añadimos las 2 cucharadas de harina y removemos hasta que veamos que la harina se ha cocinado (no se tiene que ver el blanco de la harina).
Sin parar de remover para que no se queme, añadimos un vaso de leche entera para que la bechamel vaya cogiendo cuerpo. Cuando veamos que espesa mucho, añadimos otro vaso de leche y así sucesivamente hasta obtener la textura deseada.
Uno de los vasos de leche, podemos sustituirlo por un vaso de caldo de carne o si es de jamón mejor todavía para que le de más gusto.
Llegado a este punto, añadir el jamón troceado en trozos pequeñitos a la bechamel remover un poco y reservar para que temple un poquito.
Mientras, vaciar el frasco de los pimientos en un plato hondo,con cuidado de que no se rompan y reservando con el aceite del frasco.
Con ayuda de una cucharita, vamos rellenado con la bechamel los pimientos y poniendo con cuidado en una cazuela baja los pimientos para que no se salga el relleno.
Cuando tengamos todos rellenados, vertemos el aceite del frasco sobre los pimientos, echamos un diente de ajo muy picadito por encima y añadimos una pastilla de caldo concentrado de carne (a poder ser como la de la foto que es gelatinosa, o si no media pastilla de las de toda la vida) troceada en los huecos entre pimiento y pimiento.
Ponemos al fuego y "pilpileamos" la cazuela de pimientos con movimientos circulares para que ligue la salsita y estarán listos para comer!
Fuente: este post proviene de Blog de monikagber, donde puedes consultar el contenido original.
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