Hoy como todos los viernes nos toca el postre para despedir la semana, esta receta es ligera, bueno, es ligera si os coméis solo la piña, si os tomáis el licor que os saldrá al prepararla, ya no, ese esta cargadito de calorías, jaja, se hace muy rápido, sé que casi siempre digo lo mismo, pero es que es la verdad, quizás el tiempo más largo es el de reposo para que este bien fría.
Yo puse junto con la piña una jarra para servir un chupito de licor al mismo tiempo, pero si no vais a gastar toda la piña, no la dejéis sin licor, se estropeara, os lo digo porque el licorcito engancha y al final queda piña y el líquido se ha terminado, jaja.
Os dejo con la receta, espero que paséis un buen fin de semana. Nos vemos el lunes, besos.
Ingredientes: Para 4 personas
1 Piña natural de 1,200 gramos
140gr Miel de naranja
300ml Cointreau
1 Vaina de vainilla
1 Anís estrellado
Preparación:
Lo primero que aremos será pelar la piña y cortarla en rodajas de un dedo de grosor, con ayuda de un descorazonador o con un vaso de chupito lo quitaremos el centro que desecharemos.
Para esta receta necesitaremos una sartén u olla, que no sea muy grande, piensa que el líquido que le pongamos y el que suelte la piña tiene que cubrir las rodajas.
Ponemos la sartén al fuego, a fuego medio, añadimos las rodajas de piña, el cointreau y el anís estrellado.
Ahora cogemos la vaina de vainilla la abrimos por la mitad y con la ayuda de la punta del cuchillo la rasparemos para sacar las semillas y poder añadirla a la sartén, la vaina también la añadiremos, lo dejaremos unos 25 minutos.
Pasados este tiempo lo retiramos del fuego y dejamos reposar un poco.
Mientras reposa nos prepararemos una fuente para poner la piña y una jarra para el líquido.
A la hora de presentar la piña pondremos en plato un poco del jugo que nos ha salido, también acompañaremos con la jarra y un chupito para beber, fresquito está muy bueno, es como un licor.
Lista para comer.
¡Buen provecho!
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