Seguimos con recetas para tontos, pero que además quedan espectaculares y que gustan a todos.
En esta ocasión, aprovechando que tenía unas patatas cocidas sobrantes de otra receta y unos chorizos que se estaban secando en la nevera, aproveche para realizar este rico entrante.
Si fueran patatas fritas, opino que estarían más ricas, pero como se trata de aprovechar lo que hay, además así castigo a mi tripón cervecero rebajando su dosis de grasas.
Ingredientes (6 pinchos):
2 patatas cocidas medianas
1 chorizo de los de freír
Pimentón rojo dulce
Sal
Preparación:
Partimos de que ya tenemos las patatas cocidas, por lo cual solo necesitamos pelarlas y trocearlas en seis partes.
Freímos el chorizo en aceite un poquito, que después le daremos un último toke de horno y si se hace demasiado queda reseco.
Cortamos el chorizo en seis trozos.
Insertamos en banderillas de madera o hierro un trozo patata, una rodaja de chorizo y otro trozo de patata.
Se repite la operación hasta acabar con todos los ingredientes.
Se colocan en la bandeja de horno, se salan y se espolvorean las patatas de pimentón dulce y regamos con un generoso chorro de aceite de oliva.
Si preferís el pimentón picante, a vuestro gusto, pero como el sabor del chorizo es fuerte, en este caso preferí espolvorear de pimentón dulce.