Completamente único
El pionono es un bizcocho pequeño cubierto de una capa de crema de leche crujiente, que no discrimina edades, fronteras y mucho menos los grandes estilos culinarios. No sólo tiene un sabor que embruja a quien lo prueba, si no que, como nos explica Máximo Granni, de la empresa comercializadora de este producto, Pionono.es, "paciencia y sabiduría" son los ingredientes propios que le dan un toque de autenticidad.Un origen misterioso
Aunque son confusas las historias que se cuentan sobre sus orígenes, Granni atribuye su nacimiento a la influencia árabe: "ésta parece ser la procedencia más acertada" señala, dado los ingredientes utilizados en su elaboración (la canela es fundamental).Sin embargo, también nos cuenta que algunas fuentes remontan su aparición a hace poco menos de dos siglos, ya que "lo hacen en relación a lo mucho que le gustó al Papa Pío IX". Tal y como nos relata la leyenda fue el Pontífice quien indicó que desde entonces la mitra adoptase la forma del pionono. Señala Granni que el nombre se le atribuye por la forma cilíndrica de la tiara papal.
Un postre muy sano
Este exquisito dulce está hecho con ingredientes naturales, seleccionados cuidadosamente, y elaborado según métodos artesanales. En su fabricación no interviene ningún procedimiento químico, por eso puedes estar seguro al degustarlo: es un dulce nutritivo y saludable. La clave de su sabor se encuentra en su cuidada preparación artesanal, "siguiendo una receta de generaciones".Aunque es un delei te para cualquiera, no te preocupes por las calorías de más: existe en el mercado un pionono sin azúcar, por lo que puedes pecar comiéndote dos.
Produciendo dulces emociones
Para que este bizcocho sea un gran deleite de sabor, en su preparación se le añade una crema elaborada a partir de leche y aceite. A continuación se interviene con un calado de agua, azúcar y canela, que le dará un toque único. Finalmente su textura será exquisita y acaramelada. Granni nos sugiere consumirlo, a ser posible, los primeros días desde su fabricación para así evitar la oxidación natural del producto. Asegura también que "no probarlo puede ser un error".Para acompañarlo puedes servirlo con café, un vaso de leche; como postre, con un adorno de nata (crema de leche), puedes disfrutarlo a cualquier hora, ya sea durante el desayuno, después de la comida o incluso antes de ir a dormir. Granni nos aconseja que `está buenísimo con un poquito de cava catalán´.
Receta de piononos
La receta de los piononos se dice que es secreta y su tituralidad la ostenta una conocida confitería granadina. Para que en casa puedas disfrutar de unos piononos similares, hay quienes intentan encontrar esa receta. Os dejamos un ejemplo.Receta de piononos de Santa Fe (receta de cocinadeangel)
Ingredientes para la crema: 1 palito de canela, 500 gr de leche, 100 gr de azúcar, 50 gr de licor de hierbas, 30 gr de harina, 30 gr de maicena, 3 huevos enteros.
Para el almíbar: 100 gr de azúcar, 150 gr de agua y 30 gr del licor que hallamos usado en la crema.
Para el bizcocho: 4 huevos, 80 gr de azúcar y 80 gr de harina.
Elaboración:
Almíbar: Poner en un cazo todos los ingredientes y hervir 15 minutos a fuego lento. Reservar.
Crema: Poner en un cazo la leche, el azúcar y la canela. Dejar a fuego medio hasta que comience a humear, coger un cazo de esta mezcla y disolver en el las harinas, mezclar bien y añadir al cazo, remover y añadir el licor. En un bol batir las yemas, añadir al cazo. Remover con cuchara de madera hasta que espese. Reservar cubierto con papel film.
Bizcocho: Precalentar el horno a 180º. Montar a punto de nieve las claras, añadir poco a poco el azúcar. Mezclar bien, añadir y por último poco a poco la harina.
Ponemos esta masa sobre la bandeja del horno previamente forrada con papel de hornear. Horneamos durante diez minutos, sacamos y con cuidado, retiramos del papel de hornear. Dejamos templar y con ayuda de un pincel, emborrachamos toda la plancha con el almíbar reservado, con cuidado pues luego tendremos que enrollar la plancha. Ponemos a continuación una capa ligera de crema. Enrollamos como si fuera un brazo de gitano y cortamos porciones de unos tres a cuatro cm.
Colocamos cada una de ellas de pie sobre el plato donde vayamos a servirlo. Ponemos la crema restante en una manga pastelera y decoramos con ella, espolvoreamos un poco de azúcar y quemamos con un soplete (me lo trajeron los Reyes gracias a mi cuñada que lo pidió). Espolvorear con canela molida.
Reservar en la nevera, mejor de un día para otro.