Lo sé, os encanta el chocolate blanco. Como os conozco bien, siempre procuro cumplir vuestros deseos y estos se han hecho realidad a través de estas Piruletas de chocolate blanco. Vuestra hada madrina gastronómica no os defrauda. Rápidas, sencillas y deliciosas. No tardaréis ni cinco minutos en elaborarlas y mucho menos en devorarlas.
Creo que esta receta podría considerarse una creación express. Es más, debería crear una nueva categoría en el blog sobre este tipo de recetas. Es decir, elaboraciones que no requieren ni mucho tiempo, ni apenas recursos. Sin duda, muchas veces nos vienen genial, ya que a menudo nos cuesta sacar algo de tiempo durante la semana para meternos en la cocina.
En mi caso, a veces es por el trabajo, otras tantas por la familia o bien son los amigos los que nos impiden prepara nuevas recetas. Da igual la razón, pero para los amantes de la cocina como nosotros, en numerosas ocasiones se hace muy difícil poder conciliar nuestra afición con el día a día.
De ahí la importancia de este tipo de recetas, ya que gracias a ellas conseguimos quitarnos el gusanillo de los fogones, aunque solo sea a través de una elaboración de apenas unos minutos. En definitiva, espero que os guste.
INGREDIENTES:
Chocolate blanco.
Fresas.
Arándanos.
Pistachos.
1º. Fundimos el chocolate blanco en el microondas en el modo descongerlar. Mientras esperamos vamos cortando las fresas, los arándanos y los pistachos en trozos.
2º. Después, sobre algún tipo de papel apto para hornos vamos haciendo círculos de chocolate. Para ello cogeremos una cucharilla de café y la colmaremos de chocolate. A continuación, lo verteremos suave y lentamente sobre un punto en concreto del papel. Con ello conseguiremos hacer una montaña que se irá expandiendo poco a poco hasta convertirse en un círculo. Luego posaremos sobre ellas los palos de la piruleta.
3º. A continuación, las decoraremos con los trozos de fresas, pistachos y arándanos. En realidad, yo he usado estos ingredientes, pero vosotros podéis optar por otros diferentes.
4º. Por último, ya solo nos queda esperar a que el chocolate se solidifique, ya sea al aire libre o ayudándonos del frigorífico. Así conseguiremos estas estupendas piruletas de chocolate blanco.
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