La combinación de pistachos junto con la acidez de los arándanos deshidratados y la cremosidad del chocolate blanco es una exquisitez, una explosión de sabores en cada bocado, sin duda estos deliciosos bombones se convertirán en vuestros favoritos.
Es una receta muy fácil y sencilla de hacer, quedando unos bombones espectaculares, ideales para cualquier ocasión especial.
Espero que os animéis a probarlos y os gusten tanto como a mí!
(Con estás cantidades salen 32 bombones, según el tamaño de los moldes que uses te saldrán más o menos)
Ingredientes:
300 grs. de chocolate blanco para fundir.
50 grs. de manteca blanca de cerdo.
25 grs. de pistachos pelados y cortados en trocitos pequeños.
25 grs. de arándanos deshidratados cortados en trocitos pequeños.
Preparación:
Troceamos el chocolate y lo ponemos en un recipiente hondo junto con la manteca de cerdo al baño maría y removemos hasta que estén completamente fundidos.
Apartamos del fuego y añadimos los pistachos junto con los arándanos y mezclamos con una espátula hasta repartirlos bien por todo el chocolate.
Vertemos en una jarra con pico y rellenamos los moldes, una vez rellenos les damos unos golpesitos sobre la encimera (así eliminaremos las burbujas de aire y alisaremos la superficie), metemos los moldes en la nevera hasta que solidifiquen los bombones.
Pasado el tiempo, desmoldamos los bombones y ya los tendremos listos para disfrutarlos.
Fuente: este post proviene de Ana Recetas Dulces, donde puedes consultar el contenido original.
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