No, no me he tragado una espina y me estoy atragantando. El Afuega"l pitu es un queso asturiano de esos que hacen que se te salten las lágrimas por lo ricos que están. Lo conocí siendo pequeño, y como no podía ser de otra forma, me hacia gracia lo de pitu. (de hecho aún estoy en esa época en la que te ríes por decir culo. -Jeje, culo-.) Me he estado informando y el nombre no tiene nada que ver con el fuego ni con los miembros viriles. Resulta que es algo así como ahogar la garganta. Supongo que se referirá a su sabor picantito, no sé.
Bueno, venga, que nos desviamos. Pizza, muy rica. Bacon, muy rico. Queso, muy rico, pero si no tienes de este, pues usa otro. ¡¡Todo rico!! Vamos al lío que se nos hace tarde:
DIFICULTAD:
Más simple que saber escribir el nombre del queso. Pero bueno, tal y como escriben algunos, creo que podemos aceptarles que escriban esto mal. VaLeH?
INGREDIENTES:
Masa de pizza. Si no sabes cómo se hace, puedes pasarte por este post donde te enseño a hacerla. Pero, si no tienes mucho tiempo o ganas, pues compra la masa ya hecha y no te complicas la vida.
Salsa de tomate. Lo mismo, mejor la casera, pero de bote tampoco te va a matar.
Bacon cortado en tiritas.
Queso Afuega"l pitu. Si no encuentras de este, (que es normal) puedes usar otro tipo de queso, pero que sea fuertecito y duro, para poder sacar lascas. A mí este queso me lo traen unos amigos de mis padres, pero en mi ciudad no lo he visto. -Bueno, se lo traen a ellos, pero yo gorroneo y me llevo una cuña pa" mi piso-.
Orégano en polvoPREPARACIÓN:
Lo primero que tenemos que hacer es precalentar el horno a tope con la bandeja de horno dentro. Si no tienes una bandeja para pizzas, puedes usar la bandeja de horno, dada la vuelta, para que los bordes no te estorben al sacarla. Que todo son risas hasta que nos quemamos.
Vas a coger la masa de pizza y la vas a estirar hasta que quede finita.
Ponle salsa de tomate. No te pases mucho con esto, que el sabor principal no tiene que ser el de la salsa.
Añade el bacon y una virutas de queso. Las virutas las consigues raspando el queso con el cuchillo. Un truquillo es meter el queso en la nevera el día antes y que así esté más duro.
Ponle orégano y al horno con ella. Usa un papel sulfurizado o papel cebolla para que no se pegue a la bandeja. Cuando lo metas baja la temperatura del horno a 160ºC y espera hasta que se dore. Listo.
Puedes usar un queso roquefort, o dejar la receta a un lado y usar otro cremoso tipo camembert. O hacerlo con bacon y mozzarella. Hombre, el resultado final no tendrá nada que ver, pero también estará rica.
No os agobiéis si no tenéis alguna vez un ingrediente, que siempre se puede cambiar por otro. De hecho, la idea cuando pensé esta receta era hacerla con chorizo (por aquello de Asturias), pero luego vi que iba a ser una bomba y se lo cambié por bacon. Así que menos agobiarse y más disfrutar. Y a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.