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Ingredientes para la base:
480gr de harina de fuerza
15gr de levadura fresca de panadero
320ml de agua caliente
1 cucharada sopera de sal
1 cucharada sopera de aceite de oliva
**Opcional: una pizca de pimienta negra molida
Ingredientes para el relleno:
200gr de carne picada de buey
320gr de queso cheddar rallado
Salsa de tomate
Rodajas de tomate natural
Rodajas de pepinillo
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes de la base en la cubeta de la panificadora por este orden: agua con levadura diluida, harina, aceite, sal y pimienta. Pogramamos en amasado con levado.
Con el programa terminamos, desgasificamos la masa y la estiramos con un rodillo para que nos cubra toda la bandeja del horno, que previamente hemos untado con un poco de aceite de oliva.
Extendemos la salsa de tomate en la base y hacemos un pre-horneado a 200º calor abajo con ventilador, poniendo la bandeja en la zona baja de horno, durante unos10 minutos, hasta que la salsa de tomate no se vea brillante.
Mientras se hace la masa, pasamos la carne picada por una sartén, desmigándola bien y, si queremos, podemos dorarla con unos ajos para que dé sabor. Una vez la carte esté poco hecha, pero no roja, la sacamos y la ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Sacamos la masa del horno y extendemos el queso cheddar, la carne picada y colocamos las rodajas de tomate.
Horneamos unos quince minutos a 180º sin ventilador, calor arriba y abajo y con la bandeja en la parte baja del horno.
Retiramos, apagamos el horno, y colocamos los pepillos.
Cortamos para servir, y si queremos añadimos ketchup justo antes de comerla.
Notas:
Esta pizza es enorme, del tamaño de una bandeja de horno. Podéis hacerla más pequeña y hacer dos grandotas, o bien congelar una y hacerla cuando más os apetezca.
La parte especial de esta pizza es el queso cheddar, es importante que escojáis una buena marca de queso para que tenga un sabor espectacular, ya que esta parte puede estropear una pizza.
Aseguraos de hacer la carne picada previamente, creedme que el sabor cambia mucho muchísimo si al utilizar elementos cárnicos los cocinamos antes de meterlos al horno.
Podéis añadir cebolla si os gusta, y hacer de esta pizza algo espectacular.
Aunque parezca raro, con ketchup está buenísima. Lo probé justo antes de comerla y le da un toque buenísimo que combina fenomenal con los pepinillos. Probadlo y no os arrepentiréis.
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