Seguro que habéis probado un “plum cake” alguna vez ¿verdad? Es un pastel clásico de la repostería inglesa que lleva gran cantidad de mantequilla y que mejora con los días, ya que se asientan los sabores.
La receta, a pesar de ser sencilla, tiene sus pequeños detalles, ya que hay que montar bien la mantequilla con el azúcar y añadir los huevos de uno en uno para no romper la emulsión anterior. La receta que propongo yo es la básica, pero evidentemente se puede enriquecer añadiendo chocolate o ciruelas pasas, nueces y trocitos de frutas confitadas, por ejemplo. Mi consejo es hacerlo unos 3 o 4 días antes de comerlo y guardarlo bien envuelto con papel film en la nevera, ¡ya veréis como gana muchísimo!
Ingredientes:
250 gramos de mantequilla
250 gramos de azúcar
5-7 huevos (250 a 300 gramos)
250 gramos de harina de trigo
1 sobre de impulsor o gasificante (levadura química Royal)
150 gramos de pasas
Ron
50 gramos de almendras en lascas
Vainilla en polvo
Canela
Nuez moscada
Preparación:
Poned a macerar las pasas con un chorrito de ron. Mejor dos o tres horas antes.
Calentad el horno a 200º y encamisar un molde (significa untarlo con mantequilla y mejor, además, espolvorearlo con un poco de harina).
Mezclad el azúcar con la mantequilla en pomada (disuelta, puede calentarse en el microondas). Añadid los huevos de uno en uno y seguid mezclando hasta obtener una masa homogénea.
Tamizad la harina junto con el impulsor (levadura química Royal), añadid las pasas escurridas y la mitad de las lascas de almendra y mezclad todo.
Verted en el molde encamisado y espolvorear por encima con las lascas de almendra restantes.
Dejadlo cocer durante 15 minutos a 200º y a 175º durante otros 30 minutos más.
Se puede comer tal cual o bien servirlo con chocolate caliente o con helado de vainilla.
Por cierto:
Si preferís que las pasas, u otra fruta, no se queden en la base del bizcocho al hornear, se puedeN pasar por harina y de esta forma no cae todo a la base. Hacedlo como más os guste.
¡DISFRUTADLO!