Para perderle el miedo a este producto me decidí por este rico plato (receta vista aquí), que acompañado de arroz basmati es estupendo como plato único.
3 solomillos de pollo por persona
1 pimiento rojo
media cebolla
250 ml de leche de coco (en mi caso, leche de coco Thai Heritage)
2 cucharitas de café de pasta de pimiento
un poco de mantequilla
2 cucharas soperas de Maicena
100 ml de leche desnatada
sal y pimienta
Si hemos elegido piezas de pollo con piel, lo primero que haremos será retirarla y dejarlo lo más limpio que podamos.
Calentamos aceite de oliva en una sartén profunda (o en un wok si tenéis) y sellamos en este aceite las piezas de pollo. Una vez listas, retiramos.
Cortamos el pollo y la cebolla en juliana y las pocharemos en la sartén ( o en el wok) a fuego lento durante unos 10 minutos.
Mientras se cocina nuestra verdura, prepararemos la salsa de coco. Derretimos mantequilla en una olla, y le añadimos la leche de coco y la pasta de pimiento picante (o una cucharadita de café de tabasco). Dejamos cocinar durante unos 5 minutos, momento en el que le añadiremos la Maizena disuelta en agua. Removemos hasta que veamos que empieza a espesar.
Apartamos la olla del fuego y añadimos esta salsa al pollo y a las verduras que tendremos en el wok. Dejamos cocinar unos 25 minutos para que el pollo quede bien hecho.
Y este es el resultado. Os animo a cocinar con este producto que me ha sorprendido mucho y para bien.
Espero que os guste!
Os dejo todos los productos que me llegaron en mi QBox de este mes, una estupenda selección libre de alérgenos. Si os animáis, podéis conseguirla por 9,90 usando el código QBBLG.