Esta es una receta merecedora de estar en el menú del día del padre. A mi marido le encantó y eso que salió de la improvisación. Unos champiñones sueltos por la nevera y un culo de la botella del vermut blanco Royale y aquí lo tenemos!
Qué todavía no habéis probado este vermut? Buuuf! a mi me encanta! No voy hacerles más publicidad, pero está muy, muy bueno. Lo raro es que quedara ese culo, pero cómo habían pasado más de 7 días desde que lo abrimos, decidí gastarlo para cocinar.
Sólo os diré que nos faltó pan para untar!
Ingredientes:
1 pollo cortado a octavos
8-10 champiñones
2 cebollas medianas
1 vaso de vermut royale blanco
Agua, sal y aceite
Preparación:
Lo mejor, como siempre, es preparar todos los ingredientes para luego hacer las cosas más sencillas, por eso, limpiamos bien el pollo de plumas y posibles pelitos.
Limpiamos y cortamos las cebollas en juliana.
Lavamos los champiñones y los cortamos a láminas.
En una olla con un poquito de aceite caliente, doramos el pollo por todos los lados. Echamos la cebolla y cuando este pochada, añadimos los champiñones. Dejamos dos o tres minutos, vertemos el vermut y terminamos cubriendo el pollo con agua. Salamos y dejamos unos 20min a fuego bajo.
Notas:
No sufráis si tenéis niños en casa. Después de tanto tiempo cocinándolo se ha evaporado todo el alcohol y les encantará!