Empezamos la nueva temporada después de las vacaciones, con nuevas recetas. Esta que os traigo hoy, me la dió una vecina de la playa, que a mí me llamó la atención porque la repetían muy a menudo, y me dije, tiene que estar muy rico cuando la hacen tanto.
Tenéis que probarlo porque ese puntito amargo del martini, es lo más, y además porque es una receta económica y que se puede cocinar con antelación (que sabe mucho mejor).
También os digo que la calidad del pollo tiene mucho que ver en el resultado final.
Ingredientes:
Un pollo troceado
una cebolla rallada
5 dientes de ajo rallados
5 tomates rallados
2 hojas de laurel
una rama de canela
una cucharadita de azúcar
300 mililitros de vermut rojo (Martini)
sal, pimienta
100 mililitros de aceite de oliva
Preparación:
Ponemos a calentar el aceite en una sartén. Salpimentamos el pollo y lo vamos friendo por tandas que vamos reservando en una fuente.
Una vez que hemos frito todo el pollo, en el mismo aceite freímos la cebolla y los ajos durante unos diez minutos, o hasta que esté bien pochada.
Añadimos los tomates, la cucharadita de azúcar y las dos hojas de laurel, freímos hasta que se evapore toda el agua que suelta el tomate.
Incorporamos el vermut, la rama de canela y el pollo reservado, lo dejamos hervir a fuego fuerte durante 5 minutos y después lo bajamos y seguimos cocinado durante una hora aproximadamente hasta que el pollo esté tierno.
Lo podemos servir acompañado de arroz, patatas fritas, etc.