Yo siempre procuro utilizar para cocinar las verduras que hay en cada momento, las de temporada.
Ahora están muy buenas las alcachofas. Aquí en la provincia de Castellón tenemos unas de las mejores de España, " la alcachofa de Benicarló".
Hoy como tenía pollo que me sobró de la paella del domingo y también tengo alcachofas, pues se me ha ocurrido guisarlo todo junto y os aseguro que ha quedado un plato sencillo y sabroso.
Ingredientes (2 personas):
4 o 5 trozos grandes de pollo.
4 alcachofas.
1 cebolla.
Aceite de oliva virgen.
2 dientes de ajos.
Harina.
Romero seco.
Tomillo seco.
1 Vaso de vino.
Sal.
Modo de hacerlo:
Limpia las alcachofas de las hojas más duras y deja la parte tierna, parte en 4 trozos o en más si son muy grandes las alcachofas. Frota con limón para que no se hagan negras.
Pon una sartén al fuego con el aceite y sofríelas. Apártalas a un plato.
Quita la piel del pollo (es opcional pero yo siempre la quito), salpimenta los trozos y pásalos por harina.
Fríe el pollo hasta que esté dorado. Espolvorea con el romero y el tomillo. Sácalo y reserva.
Dale un golpe a los dientes de ajo y sin pelar los añades a la sartén que has frito el pollo y las alcachofas. Añade la cebolla cortada en juliana y sofríe hasta que cambie de color.
Pon una cucharada de harina y remueve para que suelte el sabor a harina, echa el vaso de vino, deja un momento para que se vaya el alcohol y pon otra vez el pollo y las alcachofas, mezcla bien.
Añade un poco de agua para que hiervan un poco todos los ingredientes, deja unos 15 minutos a fuego lento y moviendo con cuidado las alcachofas para que no se deshagan, y ya está.
Espero que te guste