Después de estos días de tanto comer apetecen platos ligeros y sencillos, pero gustosos y ricos. Me parece que el pollo es un ingrediente ligero y que da mucho juego, así que fue de lo primero que pensé a la hora de hacer la compra para esta semana, luego ya decidiría cómo hacerlo. Y ha sido fácil. Un piña natural que ya hacía unos cuantos días que tenía y que yo sola no me iba a comer entera y qué más, qué más, un poquitín de Coientrau!
Ingredientes:
1 pollo cortado a octavos (o para el ajillo que dicen ahora)
3 rodajas de piña natural cómo de un dedo y medio
Coientrau (al gusto)
2 cebollas medianas
Aceite y sal
1 vaso de agua
Preparación:
Limpiamos el pollo de las posibles plumas que pueda tener. Salamos.
Ponemos un chorrito de aceite a calentar en una olla y cuando empiece a humear, ponemos el pollo para que cierre el poro. Cuando lo tengamos dorado por todos los lados, añadimos las cebollas mal cortadas, vamos a trozos no demasiado pequeños. Dejamos que se poche.
Mientras, vamos cortando las rodajas de piña y limpiándolas. Las cortamos a trocitos.
Añadimos la piña a la cacerola, movemos hasta que coja algo de color y suelte parte del agua que tiene y echamos el chorrito de Coientrau. Dejamos que se evapore un poco el alcohol y añadimos el agua necesaria hasta casi cubrir el pollo.
Tapamos y bajamos el fuego.
Lo dejamos cocer unos 10min y ya lo tenemos listo.
Notas:
Si lo hacéis de un día para otro queda mucho más sabroso.