Se dice que no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión, pero yo creo en las segundas oportunidades y en las segundas impresiones, a veces.
En los inicios de este blog algunas buenas recetas merecían mejores fotos que las que saqué y como no tengo demasiada idea de fotografía, más bien me muevo por la ley de probabilidades... saco cuarenta fotos y generalmente, con suerte, sale alguna aceptable que es la que acabo publicando. Pero con el tiempo me he vuelto algo más exigente y me da un poco de vergüenza ver las del principio. Por eso he pensado repetir algunas recetas para quedarme en paz conmigo misma y también porque a base de hacerlas una y otra vez le he ido añadiendo cosillas que las han mejorado.
Es el caso del pollo con piña al horno, que hago muy a menudo en casa porque nos encanta y sobre todo porque es más simple que el mecanismo de un chupete. Se trata de poner todos los ingredientes en una fuente de horno y que se haga tranquilamente mientras te puedes dedicar a otras cosas. El resultado es una maravilla de pollo con sabor agridulce por la piña y el PX, y lo mejor, te ha costado cinco minutos prepararlo. Esta vez he utilizado muslitos de pollo pero puedes hacerlo con un pollo entero troceado, traseros o lo que más te guste.
Voy con la receta y verás como repites.
Ingredientes:
- 8 jamoncitos de pollo
- 1 bote grande de piña en su jugo (no uses en almíbar)
- 1 cebolla
- 1 lata de tomate troceado (400 gr.)
- 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 vasito de Pedro Ximenez
- 1/2 vasito de vino blanco
- 1 vaso de caldo de pollo
- 1 vaso del jugo de la piña
- sal y pimienta negra
Elaboración:
*** Calienta el horno a 190ºC ***
1. Engrasamos una fuente de horno amplia (yo la misma placa) con unas cucharadas de aceite de oliva. Cortamos una cebolla en juliana y la extendemos en la fuente. Repartimos el tomate troceado encima de la cebolla.
2. Abrimos la lata de piña (reservamos todo el jugo) y colocamos los trozos encima del tomate y la cebolla.
3. Repartimos los muslitos de pollo y sazonamos con sal y pimienta negra molida.
4. Ahora ponemos los líquidos que son el vino blanco (no hay foto), el Pedro Ximénez, el vaso de caldo de pollo (yo no tenía y usé una pastilla de caldo concentrado disuelta en un vaso de agua) y por último el jugo de la lata de piña.
5. Metemos la fuente en el horno que ya estará a la temperatura adecuada y sólo tenemos que vigilarlo de vez en cuando. A la media hora le damos la vuelta a los trozos, regamos con la salsita y volvemos a dejarlo en el horno hasta que el pollo esté en su punto.
Facilísimo y delicioso.
Pruébalo una vez y lo harás muchísimas veces.
¡¡Nos vemos la semana próxima!!
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