El dia de hoy estaremos hablando de cuales son las mejores formas de preparar una receta de pollo guisado en salsa asiática, en esta ocasión te voy a enseñar a cocinar un fantástico "Pollo en Salsa Asiática" para chuparse los dedos que serviremos acompañandolo de unos estupendos panes planos de tomate frito casero y unas deliciosas patatas fritas que aliñáremos con limón para aportarlas un toque ácido que irá genial al conjunto del plato. ¿Te apuntas a cocinar conmigo?
Ingredientes para 6 personas:
Para la salsa:
1 Diente de ajo
1 ramita de citronela
2 hojas de lima kefir
50gr de jenjibre fresco rallado
2 dientes de ajo
1/2 Cebolla blanca
50gr de curcuma fresca rallada
2 cucharaditas de curry
Aceite de girasol
1 bote de 300gr de Leche de coco
2 Vasos de Caldo de pollo casero
Sal
Para el Pollo:
1 pollo de 2kg de peso troceado
Sal
Pimienta negra
Harina de trigo
Aceite de girasol para freír
Para los panes planos:
500gr de harina de fuerza
25gr de levadura de panadería
4 cucharadas de tomate frito casero
280gr de agua fría
10gr de sal
pimienta negra
Para las Patatas:
3 Patatas grandes
Sal
Pimienta negra
Ajo en polvo
Cebolla en polvo
1 Limón
Cilantro fresco
Aceite para freír
Elaboración:
En una cazuela a fuego medio pondremos el aceite de girasol e iremos añadiendo la cebolla bien picada, el ajo muy picado tambien, la citronela troceada, la curcuma rallada y el jenjibre rallado también, sofreimos unos minutos y añadimos el curry en polvo, las hojas de lima, la leche de coco y el caldo de pollo. Llevamos a ebullición, ponemos a punto de sal y bajamos el fuego a media potencia dejando la cocción suave.
El pollo troceado lo salpimentamos y lo pasamos por harina y freimos los trozos en abundante aceite vegetal caliente a 180ºC, sellamos los trozos sin que se cocinen del todo, los sacamos a una fuente con papel absorvente y cuando hayamos retirado el exceso de grasa iremos poniendo estos trozos de pollo en la salsa que teníamos cocinada de antes y dejaremos cocinandose al menos durante unos 25-30 minutos.
Mientras prepararemos la masa de pan plano poniendo todos los ingredientes en un bol y mezclando bien, cuando estén todos los ingredientes integrados sacaremos a una superficie de trabajo limpia, lisa y ligeramente enharinada y comenzaremos a amasar durante unos 15 minutos hasta obtener una masa fina, elastica y homogenea. Dejaremos reposar la masa unos 20 minutos y despues pesaremos trozos de 80gr, haremos bolas y las estiraremos con un rodillo dandoles forma redonda e iremos pasandolos por una sartén a fuego medio unos 2 minutos por cada lado y sacandolos a un plato. Ya los tenemos listos para servir.
Para las patatas las haremos como unas patatas fritas normales pero al terminar de freirlas las pondremos en un bol donde añadiremos el ajo y la cebolla secos, la sal y la pimienta recién molida y un buen chorro de zumo de limón, mezclaremos bien, espolvoreamos cilantro fresco picado y nos disponemos a servir.
El pollo en la salsa con el paso del tiempo habrá cogido consistencia y densidad debido a la harina de freir el pollo obteniendo una textura cremosa, fina y muy delicada.
Para servir este plato que está pensado para compartir podemos utilizar una tabla donde colocaremos unos trozos de pollo un bol con la salsa, los panes planos que nos servirán a la vez de platos y las patatas, podemos espolvorear más cilantro fresco y repartir unos gajos de limón o lima por si alguien quiere ponerse un poco más.
Notas:
Podéis usar pechugas deshuesadas y sin piel para facilitar el trabajo a la hora de comer pero ojo que se quedan más secas.
Un puré de patatas picante es una buena opción de acompañamiento tambien y así tomaremos menos grasas.
Los panes pueden estar hechos de un día para otro si los conserváis bien tapados una vez fríos.
La salsa también puede hacerse la noche anterior.