"Por motivos de calidad su llamada puede ser grabada". Llamadme ingenua pero a mí me da seguridad saber que siempre queda un registro sonoro de la faena de turno que me hayan hecho que puede ser recuperado en un momento dado. Eso hasta hoy, día en el que toda mi esperanza está puesta en el PUEDE de la frase con la que abría este post. Sólo espero que el azar haya hecho que no se grabara mi llamada...
Esta tarde se ha ido la luz en mi casa. Sólo en mi casa. Tenía funcionando a la vez la Tmx, el horno, la placa de inducción, la caldera, una estufa, y la bomba de calor... No es que esté criando iguanas en casa y necesite recrear un bosque tropical de América Central, pero soy más bien friolera y venía de la calle con los pies como para pasárselos a alguien por la espalda y poner de luto a su familia. Así que quería entrar en calor rápido mientras cocinaba un poco. El caso es que la potencia contratada me ha salvado del infierno en que podría haber convertido mi casa y han saltado los plomos. Tan sencillo como desconectar algo y volverlos a subir...
He abierto la puertecita del cuadro de diferenciales y allí estaban todos subiditos. ¿Qué raro? Pues ya está, eso es una avería general. Ahora mismo llamo a la compañía y que me digan cuánto van a tardar en solucionarla. Han pasado 10 min y ya se empieza a perder el calor.
En atención al cliente de Endesa, me reciben con la locución de marras sobre la grabación de la llamada. Empiezan con las opciones: "que si quiere comprar algo pulse 1" (un brasero no estaría mal pero a ver dónde c...o lo enchufo); "que si la abuela fuma pulse 2" (mándame a la abuela que me preste el mechero a ver si me lo paso por los pies)... Han pasado 15 minutos, y la caldera se ha apagado, por lo que los radiadores están ya enfriándose.
Finalmente me cogen el teléfono después de gritarle al contestador el clásico "¡QUIERO HABLAR CON UNA PERSONA!" y una voz humana me pide TODOS mis datos antes de dignarse siquiera a preguntarme cuál es mi problema. Con un ligero temblorcillo de ira en la voz que hacía presagiar lo que se avecinaba, le doy los datos. Han pasado ya 20 min y el calor que pierde mi casa lo gana mi cabeza. La espera se prolonga hasta que la voz vuelve para decirme que lamentablemente los sistemas están haciendo tareas de mantenimiento por lo cual ni siquiera pueden verificar si soy cliente de su compañía. ¿Perdón? A partir de aquí todo lo referente a mi persona es una vergüenza total:Yo - Mire usted, quiero que me diga su nombre, y que me pase con su supervisor
Operador - Discupe, no puedo hacer eso
Yo - Sí que puede, páseme inmediatamente con su supervisor y dígame su nombre
Operador - El supervisor está en una reunión
Yo - Pues sáquele de la reunión y dígale que si no se pone al teléfono inmediatamente van a tener un problema él y usted (modo camorra ON)
Operador - Espere un momento - 1 min
Supervisor - Dígame señora, soy el supervisor
Yo - Quiero que me diga su nombre y número de identificación, llevo 30 minutos intentando que me atiendan y no es aceptable
Supervisor - No puedo hacer eso
Yo - ¡¿Cómo que no puede hacer eso?! USTED NO SABE QUIÉN SOY YO. Yo hago las políticas de atención al cliente de esta compañía y esta llamada es inaceptable y va a tener consecuencias. Esto es falso, claro, ni trabajo en Endesa ni se me espera.
Mientras yo decía éstas y otras majaderías de camorrista telefónica fuera de mí misma, mi marido apareció por el pasillo y, sin decir nada, se acercó al cuadro de diferenciales y abrió la puertecita. OTRA puertecita que está más arriba de la que yo abrí al principio del apagón. Subió un plomo que estaba abajo y la luz volvió. Con el teléfono aún en la mano y oyéndose de fondo al supervisor preguntarme si podía dar por finalizada la llamada (todo un detalle que no me colgara), le digo a mi marido:
- Menos mal, llevo aquí 35 min y aún no me habían atendido!
- Quiénes? los de Iberdrola?
- ¿Iberdrola? ¿Sómos de Iberdrola? Cri-cri
El supervisor de Endesa seguía estoicamente al otro lado del teléfono.
Acerté a decir atropelladamente "Disculpe, ha habido un error" y colgué para ir a esconder la cabeza en la nevera porque ahora estaba al rojo vivo, pero de la vergüenza.
Os dejo con una de las cositas que estaba preparando para la cena mientras sucedió toda esta historieta. No es necesario ser una cretina telefónica para prepararlo, lo que os ahorrará tiempo y vergüenza propia.
Ingredientes
Una bandeja de contramuslos de pollo sin piel pero con hueso.
Medio vasito de caldo de pollo o de verduras
Un chorreoncito (como un cuarto de vasito) de vino oloroso
2 dientes de ajo cortados en láminas finas
3-4 ramitas de tomillo fresco
4-5 cucharadas de aceitunas con sabor intenso, de tipo malagueña partida. Mejor sin hueso. Las mías eran con hueso porque son las que aliñé del olivo de mi casa y es un martirio quitarles el hueso.
1 limón cortado en rodajas finas y la ralladura de otro.
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta
Preparación
Precalentar el horno a 210 grados.
Calentar un chorro de aceite de oliva virgen extra en una sartén o cacerola que pueda ir al horno. Yo lo hice en una paellera pequeña. Salpimentar el pollo y sellar por todos lados durante unos 5 minutos hasta que esté doradito por fuera aunque siga crudo por dentro. Luego seguirá haciéndose.
Añadir el vino y el caldo. Esparcir sobre el pollo las láminas de ajo, el tomillo y las aceitunas y colocar una rodaja de limón en cada pieza de pollo.
Dejarlo cocinarse a fuego medio durante unos 5-8 minutos y cuando el horno esté caliente pasarlo al horno para que termine de hacerse durante unos 15-20 minutos más. Hay que tener en cuenta que si eliges piezas de pollo sin hueso, como las pechugas o los contramuslos deshuesados, tardarán menos en hacerse. Si eliges muslitos con hueso, tardarán algo más.
Al sacar del horno puedes espolvorear con la ralladura de limón.
Supervisor de Endesa suicidándose tras la llamada de la Camorra Napolitana.
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