Estos polos son súper fáciles de hacer, muy ricos, son muy versátiles (admiten muchas variaciones en los ingredientes para poder hacerlos de sabores distintos) y no están hechos con productos lácteos, lo que a mi personalmente me viene fenomenal.
Antes de empezar, os quería comentar que yo utilizo estos moldes de polos, se desmoldan muy bien y ocupan muy poco en el congelador pero si ya tenéis algunos o preferís usar otros, perfecto.
Ingredientes necesarios para hacer estos polos sin lactosa:
Con estos ingredientes que os voy a indicar me salen unos 10 polos mas o menos pero esto dependerá mucho de los moldes que tengáis por lo que no os preocupéis mucho por esto porque si os sobra, lo ponéis en un táper o en otro recipiente y listo.1 lata de leche de coco. La que yo compro es de Mercadona y tiene 400 ml. Utilizo la leche de coco porque no tiene lactosa y es muy grasa, lo que le da cremosidad al polo.
Frutas del bosque congeladas. En Mercadona o Lidl hay bolsas de fruta congelada que están bastante bien para hacer helados o batidos.
1 tableta de chocolate negro para fundir de unos 200g.
Aceite de coco.
Elaboración.
Estos polos son bastante fáciles de hacer y ya veréis que ricos quedan. Vamos por pasos:En un bowl, vamos a echar la leche de coco (veréis que está dividida en una masa blanca súper pastosa y el agua de coco) y la fruta congelada. Batimos todo muy bien hasta que no queden grumos.
Vertemos la mezcla en nuestros moldes de polos y los metemos en el congelador unas 10 horas. Yo lo hago por la noche y así por la mañana ya los tengo listos.
Troceamos el chocolate negro y lo mezclamos en un cazo con un par de cucharadas de aceite de coco y lo fundimos bien. Podemos fundirlo al baño maría para evitar que se nos pegue o incluso en el microondas. Cada 10 segundos sacamos el bowl y removemos bien. Aquí utilizad el método que os sea más cómodo.
Sacamos nuestros polos del congelador y los desmoldamos.
Decoración de nuestros polos sin lacosa.
Aquí podemos dejarlos tal y como están o darles un baño de chocolate y toppings, os cuento como lo hago yo:Agarramos el polo del palo y lo ponemos boca abajo y con una cuchara, le vamos echando el chocolate fundido por encima. Aquí es muy importante ir girando el polo para cubrir todo de chocolate. Veremos como el chocolate que va sobrando va cayendo al bowl para que podamos seguir utilizándolo.
Los apoyamos en una rejilla y le podemos echar por encima nuestro topping favorito. Yo he usado frutos secos, pero podéis usar trocitos de galleta, fideos de colores…¡lo que más os guste! Os aviso que el chocolate se solidifica al contacto con el polo por lo que tenéis que estar ágiles para echar vuestros toppings o no se agarrarán al chocolate. Es cuestión de pillarle el truco.
Ahora ya los polos tienen su chocolate, sus toppings y ya podemos comernos el primero Para conservar el resto yo suelo cortar un trozo de papel de horno y envolverlos uno por uno (así evito que se peguen entre ellos), los meto en un táper o una bolsa para congelar y ¡al congelador!
Esta receta es genial porque es muy versátil y admite muchísimos cambios de ingredientes, por ejemplo, podéis sustituir los frutos rojos por plátano e incluir chips de chocolate. O también podéis incluir cacao en y hacerlos de chocolate directamente, o quizá Té Matcha..
Como veis hay muchas opciones así que dejar volar vuestra imaginación y disfrutad mucho con esta receta.
Si queréis probar mas recetas de helados, podéis verlas todas aquí.
¡Un abrazo muy fuerte!