La provincia de Sevilla es una de las cunas de este dulce, los polvorones de Estepa
que cuenta desde julio de 2014, con Indicación Geográfica Protegida I.G.P. Mantecados y polvorones de Estepa, que garantiza y regula su calidad. El polvorón es en realidad una especialidad que podemos incluir dentro de los mantecados. En concreto los polvorones sevillanos, del que hoy os dejo la receta, tienen como principal diferencia con el mantecado que no utiliza ajonjoli o sésamo entre sus ingredientes y que la harina siempre se tuesta antes de utilizarla. Además llevan una parte de almendra molida que les da ese sabor tan inconfundible.
Los polvorones son un dulce tradicional de la Navidad, acompañan el momento de la sobremesa, en la que compartimos con familiares y amigos conversaciones, recuerdos y juegos.
Es algo muy sencillo y merece muchísimo la pena.
Ingredientes:
500 gr. de harina de repostería
250 gr. de manteca de cerdo a temperatura ambiente
200 gr. de azúcar glas + 50 gr. para espolvorear
100 gr. de almendra tostada y molida
1/2 cdta. de canela molida
Una pizca de sal
Preparación:
Empezaremos por tostar la harina. La extendemos en una bandeja de horno y la metemos en el horno precalentado a 160º (con aire) / 180º (sin aire) alrededor de un cuarto de hora, hasta que veamos que empieza a coger algo de color. Cuando la harina esté tostada sacamos la bandeja y dejamos enfriar por completo.
Tostamos la almendra a la misma temperatura, unos 10 minutos, es suficiente que empiece a tomar color. Dejamos enfriar antes de triturarla.
Trituramos la almendra con un robot de cocina. Cuidado con triturarla en exceso, no debe soltar su aceite. Ponemos la almendra molida en un bol o en el bol de un robot con palas.
Tamizamos la harina tostada.
Agregamos el resto de los ingredientes: el azúcar glas, la manteca, la sal y la canela. Mezclamos bien hasta que se haga una bola, la envolvemos en film transparente y dejamos reposar en el frigorífico durante una hora y media aproximadamente, así la harina se hidratará y la masa cogerá cuerpo. Pasado este tiempo, precalienta el horno con calor arriba y abajo, a 170º C. Divide la masa en dos para trabajar primero una tanda y guarda el resto en el frigorífico.
Extiende la masa en la mesa de trabajo con ayuda de un rodillo hasta que tenga un grosor aproximado de 1’5 centímetros. Con un cortapastas de unos 4 centímetros de diámetro, corta porciones de masa y ve depositándolas en la bandeja del horno previamente cubierta con papel vegetal.
Cuando tengas la primera tanda en la bandeja, introdúcela en el horno a una altura superior a la central. Hornea los polvorones de avellana durante 15-17 minutos.
Mientras tanto, prepara el resto de polvorones. Vuelve a unir la masa de los recortes hasta terminar con todo.
Al retirar los polvorones del horno, espolvorea sobre ellos azúcar glas, con el calor quedará como un glaseado. Una vez fríos, si lo deseas puedes volver a espolvorear más.
Los polvorones no son galletas así que, una vez horneados hay que manipularlos con cuidado, no los muevas de la bandeja hasta que estén fríos, y al cogerlos, hazlo con delicadeza.
Me gusta envolver cada polvorón en papel en papel de seda, para ello cortar papelitos de 19 x 17 cm.
Listos!!!
FUENTE: " Maria lunarillos "