La textura de este postre es la de un flan pero no lleva huevos en su preparación, solo gelatina de limón y leche evaporada os dejo el enlace por si alguien no la encuentra ya que cada vez que hago algo con este tipo de leche más de uno me lo pregunta, en el blog nos cuenta su autora que: "colocamos en un recipiente 400 c.c. de leche entera y agregamos 10 cucharadas de leche en polvo, homogeneizamos con mixer, hacemos descansar 10 minutos, luego colamos el producto. Esto permitirá hacerlo en menor tiempo pero la calidad del producto es diferente, sin embargo nos puede sacar de apuro si queremos hacer el postre rápido". Pero entrad a su blog que lo explica muy bien.
Yo nunca la he preparado ya que siempre la compro hecha pues la verdad es bastante más rápido y sencillo y no es excesivamente cara cuesta un euro un tetrabrik de medio litro, pero os lo he dejado pues en una hora y media se tiene hecha, que es el tiempo aproximado de concentración de la leche.
Tiene ese sabor ácido pero que contrasta muy bien con el dulce de la base de la tarta hecha con galletas tipo Digestive y la suavidad de la leche evaporada que deja notar el sabor a limón pero lo aplaca un poco. Este postre es ideal para los amantes del limón o lima.
2 sobres de Gelatina de limón (Royal)
500 ml. de Leche Evaporada Nestlé
5 cucharadas de Azúcar (rasas)
Caramelo líquido Royal
Base
80 gramos de Mantequilla
7 u 8 Galletas tipo Digestive (son grandes y gruesas)
La gracia que tiene como os explicaba antes es que no lleva horno ni se hace con el tradicional baño maría, solo se hierven dos vasos de agua con dos limones exprimidos y se añaden los dos sobres de gelatina de limón, se revuelve hasta que se haya disuelto bien la gelatina y se añaden las 5 cucharadas rasas de azúcar.
Después en un recipiente aparte se mezcla esa gelatina con la leche evaporada previamente batida casi como si estuviésemos haciendo un punto de nieve, debe estar muy fría y se mezcla todo muy despacio.
Ahora ponemos el caramelo líquido o lo hacemos nosotros y echamos lo que hemos preparado dentro del molde.
Se deja enfriar. Cuando está frío se pone dentro del frigorífico y cuando pasa una hora que haya adquirido un poco de solidez (para que aguante el peso de las galletas) es el momento de poner por encima lo que será la base. Sí, la base, pues se le da la vuelta al ponerlo en la bandeja o plato de servir y las galletas quedan abajo y la parte blanda de gelatina arriba como se ve en las imágenes.
La base que es la superficie se hace así: se derrite la mantequilla en el microondas y se mezcla con las galletas trituradas en polvo. Se van haciendo poco a poco unas bolitas y se aplastan y con ellas vamos cubriendo la superficie del postre, que al darle la vuelta quedará perfecta.
Listo, hemos terminado. Mejor siempre hacerlo el día anterior así adquiere más firmeza.
Sed felices y haced muchas cosas ricas y vistosas como este postre fácil de limón que seguro os encanta.
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