Cuando una duerme cual persona normal, ve la vida de otro color, y por ello hoy aún tenía más ganas de cocinar y contaros un poco de las habituales.
Hoy os presento un plato muy muy especial, ya sabéis que de vez en cuando vamos a Yeste, el pueblo de adopción de señoresposo, un pueblo de la Sierra del Segura, en la que nos encanta estar, es nuestro pequeño paraíso, os recomiendo que lo visitéis, os gustará mucho. Allí tienen una de las mejores gastronomías que he probado, totalmente tradicionales y riquísimo todo.
No os dejéis engañar por el nombre, de potaje tiene poco, pero aunque sencillo es un plato espectacular.
¿Comenzamos? Sé bienvenido y que tengas un feliz día.
Ingredientes para dos personas.-
Un pimiento seco de trompeta
Dos huevos
100 gr de jamón picado
Aceite de oliva
Sal
Preparación.-
En primer lugar, vamos a hidratar el pimiento seco.
Mete en agua templada durante unos 20 minutos.
Cuando esté hidratado, sécalo muy bien.
Pon dos cucharadas de aceite y empieza a hacerlo muy poco a poco, a fuego muy lento.
El secreto de este plato es no quemar el pimiento, si no, la comida amargará, de ahí que lo empecemos a hacer muy despacio y luego vayamos subiendo la temperatura, vigilando siempre que vaya tostando sin quemarse.
Cuando el pimiento ya vaya estando a fuego medio y vaya tostando, retiramos.
En ese aceite (si ves que es poco, añade otra cucharada de aceite) añadimos el jamón y freímos el jamón hasta que esté tostadito.
Retiramos el jamón y lo ponemos en la base del plato donde lo vayamos a servir.
Ahora fríe los huevos hasta dejar la clara cuajada y las yemas blanditas.
Pon los huevos encima del jamón y trocea el pimiento por encima.
Servir y comer caliente.
A disfrutar.
Fuente: este post proviene de Cocinando para cien mil vikingos, ¿Qué hago de comer hoy?, donde puedes consultar el contenido original.
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