Avanza marzo, está a punto de comenzar la Semana Santa y celebramos el año internacional de las legumbres. ¿Todavía te extraña que haya elegido para hoy un típico potaje? ¡Venga, no disimules, seguro que lo estabas esperando! Jejeje... ;)
Este plato, como bien sabrás, tiene un montón de variantes pero hay algo que nunca deben faltar en él: las verduras y las legumbres. En mi caso, hoy, las elegidas serán las espinacas, los garbanzos y las judías blancas. Suele ser muy común, en estas fechas, preparar la versión que os traigo durante los viernes de Cuaresma. Y, sin entretenerme más, voy a contarte ya mismo cómo puedes preparar uno igual porque este fin de semana quiero hacer demasiadas cosas... ¡Ah! ¡Eso sí! Si quieres acompañarlo de un postre también común para estos días... ¡no olvides asomarte a la receta de mis torrijas!
Ingredientes (para 4 personas):
1 vaso de garbanzos
1 vaso de judías blancas
1 filete de bacalao
500 gr de espinacas
2 tomates
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
2 huevos
1 cebolla
4 ajos
aceite, sal, laurel, pimentón, azafrán
Preparación:
Se dejan en remojo, por separado, la noche anterior, los garbanzos y las judías.
Cuando se vayan a hacer se escurren los garbanzos y se echan en una olla, con litro y medio de agua limpia, junto a la cebolla, los pimientos, los tomates (previamente lavados, troceados y batidos), los ajos (machacados), el laurel, un chorreón de aceite y sal.
Se espera a que el agua rompa a hervir y los garbanzos cuezan unos 30 minutos. Pasado ese tiempo se escurren y se añaden las judías blancas junto al pimentón y las hebras de azafrán. Se sacan la cebolla y los pimientos, que ya estarán tiernos, se baten y se incorporan nuevamente.
Cuando la legumbre esté casi tierna se añaden las espinacas y unos 15 minutos después se incorpora el bacalao desmigado. Pasados unos minutos se comprueba el punto de sal y se deja cociendo hasta que esté a nuestro gusto.
Se cuecen en un cuenco aparte los dos huevos y se añaden, picados, cuando el plato esté terminado.
Curiosidades y consejos:
Para que la receta sea más rápida puedes hacer el plato en la olla express. Yo lo hago de forma un poco mixta. La media hora de cocción de los garbanzos la realizo en la olla rápida pero sin cerrar, una vez que he añadido las judías la cierro y dejo que se haga todo como otros treinta minutos. Después añado las espinacas y dejo que siga cociendo de forma tradicional hasta que termino el plato.
No te he dicho nada de desalar el bacalao porque yo en esta ocasión lo tenía fresco (bueno, más bien congelado al punto de sal, en menor cantidad de la que te indico y sabiendo que sería escaso). Si utilizas el seco y salado tendrás que desalarlo primero, para ello debes ponerlo en agua al menos 24 horas antes y cambiarla cada 6 horas.
Si no se te da bien, o te resulta tediosa, la cocción de las legumbres siempre puedes usarlas ya cocidas y el tiempo se reducirá considerablemente (y, en mi opinión, la calidad también).
Para el pimiento, en vez de gastar dos mitades yo añadí entero un pimiento italiano rojo de esos que están pintones (medio verdes, medio rojos).
Y el tomate, si no quieres andar troceando ni batiendo, ni líos de esos, también puedes sustituirlo por tomate triturado.
Yo usé espinaca fresca, porque me gusta más, pero si quieres también queda rico con las congeladas.
Y, bueno, creo que no se me olvida nada... ¿tú cómo lo preparas? ¿También con garbanzos y judías? ¿Añades más cosas o quitas algo de lo que yo he mencionado? ¡Me encantaría conocer tu versión!