Ingredientes:
- 200 gramos de queso provolone.
- 4 cucharadas de tomate frito casero.
- 8 cucharadas de pisto.
- Un poco de orégano.
- Un chorrito de aceite.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es el pisto que es lo que más tiempo tarda en cocinarse, tal y como os explique en la receta que os conté el año pasado se corta la cebolla, el pimiento y el calabacín, se pocha y se le añade el tomate frito (puede ser casero o comprado). Si queréis ver la receta completa podéis pinchar en el siguiente enlace: http://lacucharaenlamaleta.blogspot.com.es/2013/08/pisto.html.
El siguiente paso es montar el plato antes de meterlo al horno, se pone una base de tomate frito, si puede ser ahora que hay ricos tomates hacerlo casero. A continuación, se añade el pisto y en el centro se coloca el queso provolone, se le echa un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima y un poco de orégano.
Se mete al horno durante 10 minutos o hasta que veáis que el queso se ha derretido a 200º y ya está listo para comer. Es una forma diferente de comer pisto y queda muy sabroso sobre todo para aquellos que somos amantes del queso.
Tiempo de preparación: 20 minutos (sin contar el pisto).
Gasto: 2 euros.
Raciones: 2 personas.
Dificultad: Fácil.