La receta de hoy es una elaboración con sabor italiano. Se trata de queso provolone con tomate y orégano ó provoleta, como se dice en italiano. Un plato ideal como aperitivo, que en nuestro caso utilizamos muchísimo, dado lo fácil y rico que es.
El provolone es un queso que funde muy bien, de origen italiano, concretamente del sur del país, aunque se produce en su mayoría por el norte (regiones de Lombardía, valle del Po, Véneto...) . En un viaje precisamente por el Véneto degustamos esta receta y fue una grata sorpresa. Siempre que vamos compramos un trocito y os recomiendo que si viajáis a Italia hagáis lo mismo. Además, allí hay muchos tipos de provolone distintos.
Para hacer la receta no os preocupéis, no hace falta ir a Italia, en cualquier súper venden este queso, así que no tendréis problemas en elaborarla.
La receta original se hace con tomate natural en rodajas, pero como a mi no me gusta, lo hago con tomate frito casero. Se puede añadir nuez moscada, pimienta, etc....depende de nuestro gusto
Se hace en una cazuela de barro (pequeña). Repartimos una cucharada de tomate por la base y lo extendemos. A continuación ponemos la rodaja de queso provolone y le añadimos un chorrito de aceite de oliva y orégano.
Modo horno
Con el horno precalentado a 200ºC, ponemos en rejilla hasta que se funda y posteriormente gratine. En total serán unos 15-20 minutos aproximadamente, depende del horno.
Modo microondas
Poner el micro en función grill durante 8-10 minutos
Muy importante en cualquier caso servir caliente, ya que sino se quedará como un chicle.
Las recetas de Masero en Venecia (Véneto), una de las regiones productoras más importantes del queso Provolone